Hunosa busca futuro en la superficie de las minas que explotó. Del carbón a la madera, con el mismo fin de producir una fuente energética. El objetivo es el mismo, el medio distinto, la dificultad sigue estando en el dueño. Hunosa quiere presentarse a la subasta eléctrica de biomasa para conseguir una cuota que justifique su planta de producción eléctrica con este combustible, que se instalaría en el polígono mierense de Reicastro. Da la sensación de que la intención es forzar el visto bueno de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), accionista única de la hullera, que hasta ahora ha rechazado toda iniciativa del equipo directivo de María Teresa Mallada. Si cuesta dinero, nada de nada. Si hay algún proyecto válido, que se financie con socios privados. Ni cielos abiertos ni térmicas de biomasa. Podéis enredar con ingenierías y esas cosas si no se gasta mucho, venían a decir desde la SEPI. Otro error que cercena el futuro de las Cuencas.
