Mientras escribo estas líneas faltan unos días para el viernes 20 de este mes, fecha de la entrega de premios del Certamen Internacional de Relatos Cortos "Filando Cuentos de Mujer", organizado por el conocido Colectivo Sociocultural de mujeres "Les Filanderes" y que, si no me equivoco, transcurre ya por su XIV edición.
La irrupción de escritoras femeninas en la literatura no ha sido, precisamente, una travesía fácil. No es hasta mediados del siglo XIX, con el movimiento realista, cuando se comienza a poner de relieve el papel de la mujer en los distintos campos de la cultura. Se trataba, en aquel momento, de buscar una representación objetiva de la realidad, de desentrañar los conflictos sociales y emocionales de la época, y es aquí cuando se comienza a producir esa deseada normalización; si bien, aún falta un buen trecho para que podamos referirnos a una igualdad total con los varones. Hasta entonces, esa aparición femenina lo había sido gracias al esfuerzo de unas pocas mujeres valientes que fueron capaces de desafiar los cánones de su tiempo y abrir la cerradura que comenzó a permitir la conquista de nuevos espacios públicos.
Esa página en blanco ha tenido también su correspondiente correlato en forma de un notable desinterés por la representación de personajes femeninos. No es este el momento de ahondar en el tema, ni de mediar en la polémica sobre si existe una "literatura femenina y otra masculina", debate difícil y al que pocos especialistas se deciden a responder de una forma clara, debido a su carácter comprometedor. Más bien, lo que importa es realzar la decidida apuesta que han hecho "Les filanderes" para poner su granito de arena en el intento de ir rellenando ese aún escaso universo femenino. Y, además, haciéndolo de un modo integrador, de forma que esa realidad femenina, a las que los participantes han de referirse, contemple un amplio espectro, cual es la aportación de la mujer al campo social, cultural, familiar, deportivo, económico?
Todo un desafío literario, un reto que no es, precisamente, fácil, cuando, además, como en este caso, se trata de ir más allá del estereotipo femenino (en muchas ocasiones el cine y la televisión refuerzan los papeles secundarios de la mujer), de ser capaces de adentrarse en un interior repleto de soledades, amores, frustaciones y sensibilidades de todo tipo.
Este evento es una prueba más del torrente de actividades culturales que, sobre todo los fines de semana, recorren nuestra cuenca. Por citar sólo algunas que me vienen a la memoria, y que ya tienen un calendario fijo, me referiré a la próxima entrega de premios del concurso de poesía "Alberto Vega" de La Nava; al concurso de redacción de la Fundación Marino Gutiérrez; a las programaciones semanales de "Cauce del Nalón"; al Concurso de Cuentos de La Felguera o al III Certamen Internacional de Relatos Cortos de Casa "El Marqués", que el próximo mes entregará sus galardones. Y ello sin contar con las distintas actividades: musicales, de cine?, o la interesante miscelánea cultural que se lleva a cabo en el "Centro de Creación Escénica "Carlos Álvarez-Nóvoa".
Todo lo cual, me lleva a insistir en la necesidad de establecer una estrecha colaboración entre las asociaciones del concejo. Cierto es que me llena de orgullo vivir en un territorio con tanto dinamismo, pero no es menos cierto que sería muy conveniente que pudiéramos asistir a la mayoría de los actos que se celebran.
