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Cosas de Duke

Marcelino M. González

Fumarse un puro

Vaya por delante que Duke no ha visto el debate. ¿Pa qué?, si ya estaba fartucu de oír lo que iben a decir los cuatro que no fue más que lo que querían oír sus seguidores y acólitos. Ni por un instante pasó por su imaginación ponerse a observar la defensa de la gestión del partido gobernante, por una lado -o lada-, y los ataques furibundos de los tres partidos allí representados, por el otro. Que si los recortes, que si la corrupción, y que si yo ni recorté ni corrompí. Y tal. Todos mirando al tendido. Así que, en espera de ver y oír las reacciones de los medios y de la tropa a la mañana siguiente, se sentó cómodamente a echar un puru. Lo mismo que hizo Mariano desde su escapista retiro de Doñana. No iba a estar allí de pie, en posición de firmes, sin un triste atril delante donde apoyar les manos y que sirviera de pantalla a las eventuales ganas de irse por la pat'abajo. ¡Que no, coño. Que pa eso ye el Presidente!

Así es que, llegada la mañana de la Inmaculada y ante la humeante cafetera, repasamos los titulares de prensa y comprobamos lo que nos temíamos desde un principio. Que según unos ganó Iglesias y según otros Soraya, Rivera o Sánchez, y según la mayoría que al primero le cantaba el alerón (eso resultó evidente, vistos los cercos de sus sobacos), que la segunda estuvo segura y con tablas, nervioso el tercero y envarado el socialista. Casi todos coincidentes en la novedosa y desafortunada puesta en escena de la patrocinadora del evento. Después de leer los variados y distintos e interesados titulares nos fuimos a ver cómo había reaccionado la peña en las redes sociales y nos encontramos con otro tanto de lo mismo, en muchos casos noticias compartidas de los medios a que hemos hecho referencia en consonancia con la orientación política del posteante, como si el resto de la tropa no leyera los periódicos. Luego vino la salida a la calle y la recogida de opiniones en vivo y en directo: "¿Viste el debate?, ¿qué te pareció?". "¡Ah!, ¿pero hubo un debate?, cuenta, cuenta?". Para escuchar otro tanto de lo mismo. Más tarde en el vermú, en el café y en el chocolate con churros. De manera que, sin verlo, quedé del puto debate hasta los mismísimos. Y la que me espera. Así que voy a hacer provisión de Farias hasta el día 20. ¡Que dios nos pille confesaos!

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