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Desde la Meseta

Elecciones dirigidas

Pasado el tiempo, pero que mucho tiempo, hoy me atrevo a contarles la anécdota, por decir algo, que me ocurrió con don José. Era un cura pequeño, bajito, pero "pura fibra", que traía a sus feligreses tiesos como una vela. Él gobernaba no sólo a su parroquia, es decir, su parcela eclesiástica, sino a sus feligreses, familias y, valga la expresión, demás "satélites". Sabía mucho porque leía todo tipo de lectura. Un día que yo fui por su pueblo, me lo presentaron e hicimos buenas migas. Hablaba y yo escuchaba, porque siempre se aprendía algo de su rico vocabulario.

En una de mis visitas, se plantó delante y me preguntó abiertamente: "¿Por quién votas?" Como la pregunta me resultó inoportuna y no estábamos bajo secreto de confesión, "derivé" la respuesta hacia otro lado. Más bueno era don José para que yo tratase de evitar la respuesta. Así que insistió de forma más directa: "¿Tú votas por AP?" (Entonces Alianza Popular). "No", le respondí, pero tampoco le dije por quién había votado. Y don José continuó siendo contundente y me dijo con mala cara: "Pues mal hecho, hay que votar por AP".

Con su aplastante retórica, siguió afirmando: "Cuando algún feligrés viene a confesar, aprovecho para decirle por quién debe de votar. Y pobre de él si yo me entero que vota por otro partido, porque soy capaz hasta de no darle la Comunión. Oye y todos me hacen caso". Viendo yo su drástico proceder, me atreví a llevarle la contraria y decirle que no estaba de acuerdo con él. A partir de ese momento comenzó una encarnecida discusión que acabó casi con un enfado, porque a partir de ese momento don José casi acabó su amistad conmigo y cuando nos veíamos me saludaba y poco más. Por alguno de sus feligreses con los que me trataba, don José no se había apeado de proceder. Falleció hace unos años y su parroquia ha sido amortizada, con lo que su "rebaño", pienso, ahora vota libremente. Esto que hoy les cuento no es ninguna broma. Tal cura existió, así como su duro proceder.

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