La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Al son escocés

El bollo de cuatro picos

Pues no sé si lo que me pasó, pasó de verdad. En un barrio humoso de Glasgow con la música bien alta, dentro de una borrachera estilo Laviana, viajaba a las 5 en el búho. Y entró una mujer pequeñina, fugándose de las fuertes lluvias de afuera. Con la ropa bien mojada, como si hubiera salido de una laguna.

La cara de esa chica me sonaba un montón, por Xixón, pensé. Luego, cuando me vio, se me acerco para saludar. "Jolín, tú eres Craig, ¿no?, el poeta". Y yo, perplejo, le contesté: "Sí, tía. ¿Cómo lo sabes? ¿Y qué haces aquí?". Ella se explicó: "Pues pillé mozu escocés y aquí estoy. Aunque ya ando sola".

Me contó que nos habíamos encontrado antes. "Nos vimos una vez en La Cruz, viendo al Ceares, acuérdate. Y luego en les fiestes de San Xuan en Mieres."

"Ah ye verdad. Tú eres?", intenté acordarme. "Encima, cuando volviste a Asturias hace poco, pues compartiste coche desde Santander a Gijón con uno de Barros, Raúl, que toca la gaita. Ye mi amigu. ¡Joder! Vaya coincidencia", replicó con rapidez.

Y así nos pasamos la noche felices de poder reponer el puente entre el mundo asturianu y escocés, repasándolo todo, desde Chus Pedro hasta el Xiringuelu, hasta que sonó la orden pa tirarnos pa casa. La chica me entregó un paquete chiquitín y me dijo: "Esto ye un bollu de pan de cuatro picos. Guárdatelo un tiempo y luego verás qué te pasará...".

Y yo, sin escucharla bien, y con el hambre que tenía, por más historias que me contase, me lo comí entero, muy a su disgusto. "Xanino que yeras, faltosu que yes", me dijo con una cara como la que pone mamá cuando te comes chuches antes de cenar. "Bueno, búscame por Facebook y quedamos un día. Xana, como en los cuentos. Amiga del gaitero Raúl de Barros".

Compartir el artículo

stats