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El centenario de don Luis Adaro

Apunte de la biografía de este asturiano de adopción que luchó por el desarrollo económico de la región

Don Luis Adaro y Magro es una extraordinaria personalidad en la historia de nuestro Principado y dentro de sus tomos con letras grandes y doradas. Ingeniero, financiero y gran patriota fue el creador de la gran industria minera, como tal.

Don Luis Adaro y Magro nació en Madrid el 17 de abril de 1849, pero siempre vivió en nuestra región, donde se le consideró como un asturiano de adopción. A los 16 años iniciaba sus estudios en la Escuela de Minas. Una enfermedad y recuperación le apartaron de los estudios casi dos años. Terminó la carrera cumplidos los 23. Empieza sus prácticas en las minas de mercurio, sitas en Almadén, Ciudad Real, cuya explotación estaba arrendada a la familia de los Rostchild. Tras unos años en Almadén regresa a Madrid, donde tiene la ocasión de ocupar una acomodada carrera de funcionario, pero decide sin embargo ir a la provincia de Oviedo para participar como emprendedor el proyecto que se está formando en la cuenca central asturiana con la industria minera y metalúrgica.

Hacia el año 1876, con 27 años, contrae matrimonio en Alicante con doña María de La Asunción Porcel. Tuvieron siete hijos. Pero su profesionalidad le destina al distrito minero de la entonces provincia de Oviedo. Aquí, en Asturias, encuentra el campo para sus ideas: Sebedor de la gran importancia de las cuencas asturianas, que reconocen y alaban con gran respeto su nombre, fue una persona que se incorporó a una empresa nacional en un momento ilusionante hasta llegar a convertirse en un auténtico adelantado de la minería de Asturias.

Adaro es una extraordinaria personalidad en la historia de nuestro Principado y está dentro de sus tomos con letras grandes y doradas. Ingeniero, financiero y gran patriota fue el creador de la gran industria minera como tal. Adaro, sabiendo de la gran importancia de las cuencas asturianas, encaminó sus ideas a la creación de una sola entidad para las minas asturianas que él dirigía.

Llega como director del grupo D´Einchthal et Cam, que explotaba la mina Mosquitera, y a la vez dirige María Luisa y La Justa. Pero sus ideas se encaminaban a la creación en una sola entidad en las minas que él dirigía.

En el año 1886, funda la Unión Hullera y Metalúrgica de Asturias con los grupos de Mosquitera, La Justa y María Luisa. Dos años más tarde amplía el capital de la sociedad con la adquisición de los pozos de Sama y Santa Bárbara, y en 1900 añade la Barcelonesa y Reglana, en Sama y San Andrés de Linares. Ese mismo año participa en Duro Felguera y un año mas tarde la empresa que sería precursora de la actual Adaro Tecnología, una empresa pionera en la fabricación y suministro de equipamiento de seguridad y protección personal laboral para la industria, en una época en la que las condiciones de trabajo eran muy precarias.

En el año 1910 se crea, por idea de Luis Adaro, el llamado Hospital de Heridos en Sama de Langreo, pero no es hasta el año 1914 cuando comienza su labor humanitaria. Su establecimiento supuso un avance en los servicios médicos y sanitarios para los mineros. Hacia el año 1929, al hospital se le puso el nombre de su fundador: Hospital don Luis Adaro y Magro.

En 1914, el lanzamiento de la primera lámpara minera de bencina fabricada en España por la Empresa Adaro y posteriormente, la lámpara de seguridad de gasolina, fueron grandes logros para la seguridad en el interior de las minas.

No se conformaba con la puesta en marcha de explotaciones mineras, sino que también buscaba la continúa modificación de los sistemas de laboreo, bien por técnicas inventadas por él mismo o importadas del extranjero, adelantándose en muchos años, y pese a los inconvenientes para convencer a los demás de la gran importancia de una empresa minera bien organizada.

Adaro desea mejorar las calidades y satisfacer las necesidades de los propios mineros y consumidores. Construye lavaderos, siendo el de Mosquitera el primero de ellos. Se preocupa de buscar nuevos mercados y fundar nuevas industrias que puedan hacer uso del carbón. Construye medios de transporte y mejora las instalaciones de los puertos marítimos, ya que la producción de Asturias tenía grandes dificultades para ser suministro de la industria nacional.

Gestionó activamente la construcción del ramal Soto del Rey- Ciaño Santa Ana del ferrocarril del Norte. Forma el sindicato del Puerto de Avilés y consigue que el Musel tenga comunicación con el ferrocarril del Norte con el objeto de una mejor salida por mar de los carbones asturianos. Inicia la política de tener barcos propios para llevar el carbón de puerto a puerto, siendo el "Unión Hullera" el primero de ellos. En el año 1913 propone al Gobierno, en un informe, el proyecto de efectuar sondeos en la zona situada al sur de Gijón. En agosto de 1914, en el primer sondeo en Caldones, cortaba el terreno carbonífero a 320 metros de profundidad. En esta cuestión hay que señalar que los primeros sondeos que se realizaron en el término de La Camocha fueron de los Hermanos Felgueroso y no Adaro.

Propone que el ferrocarril de Langreo reduzca las tarifas del transporte, tema que consigue. Trabaja con empeño para que el carbón asturiano sea consumido por barcos españoles y de la Marina de guerra. Adaro declara que en Asturias, existen cuencas carboníferas y explotaciones mineras lo suficientemente desarrolladas y calidades de hulla excelentes para que la Marina española tenga garantía de su aprovisionamiento. Hace alusión a la guerra de Cuba (finales del siglo XIX) y con este motivo recuerda la hazaña del navío de guerra "Montserrat", que forzó el bloque de La Habana mientras los acorazados americanos disparaban su obuses. Como anécdota, señala que el barco llevaba en sus bodegas carbón asturiano de las minas de Aller de la Sociedad Hullera Española. El carbón había sido picado en la capa Moreno del grupo Carabanzo. Esta capa está situada en lo mas alto del muro del Paquete María Luisa y se apoya sobre el banco de la Voz. En la cuenca del Nalón se llama Voz o Escribana, en la de Aller, Mariana, María y Princesa.

Adaro, en su informe, señalaba que los mineros de la Hullera contaban este detalle histórico con gran orgullo: "Para burlar el bloqueo de los americanos se debía tener un gran corazón y carbón asturiano en las bodegas". Lo cierto era que, en el siglo XIX y comienzos del XX, nuestras naves quemaban carbón de Cardif y Gales, el carbón nacional no entraba en los planes económicos del Estado.

No todo fue un camino de rosas. También hubo reveses, y duros, que, sin embargo, no consiguieron doblegar el carácter de Luis Adaro y Magro. En 1907, ocupa el cargo de director general de Duro Felguera, pero los años siguientes, la empresa atravesó uno de los peores momentos de la historia. Tras 34 años de lucha por el desarrollo de la cuenca central regresa a Madrid como presidente de la Comisión Nacional para el Mapa Geológico de España e impulsa la creación del mapa geológico de Asturias.

Los vínculos familiares y empresariales con Asturias, en cualquier caso, ya no se romperían. Primero, con las cuencas, con Langreo, donde residió, y más tarde en Gijón, donde la empresa familiar se desarrolló. Luis Adaro y Magro fallece en Madrid el 21 de octubre de 1915.

Siguiendo sus deseos, sus restos mortales fueron trasladados a Gijón. La vida fecunda de don Luis Adaro nunca tuvo recompensa oficial, ni una sola condecoración para este asturiano de adopción. El 25 de julio de 1918, en Sama de Langreo se inauguró un monumento en su honor, una escultura que acabó siendo conocido por la mujer carbonera, que en la escultura era figura secundaria. El mejor homenaje y recuerdo que se le puede dedicar a don Luis Adaro es destacar su vida entregada al trabajo.

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