La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Por el camino

El futuro de la Mayacina

La situación del proyecto del aparcamiento subterráneo

Contra viento y marea se va perfilando el asunto. De acuerdo con una reciente información de LA NUEVA ESPAÑA, la Mayacina ya tiene algo así como el setenta por ciento de su capacidad habitable ocupada por la serie de edificios que, de forma variopinta, conforman ya su buena parte del suelo. Y digo variopinta por que van desde "la casa negra", así conocido el inmueble construido entre las calles Valeriano Miranda y Dolores Ibarruri, pasando por los innovadores de cierre hermético, pero con la ventaja de que conservan excelente temperatura en los pisos y servicios auxiliares durante todo el año, para terminar con el barroco o arabesco situado frente a la antigua estación del Vasco, hoy centro municipal de servicios sociales.

Y como propina el que se inaugurará en abril, con el sello de alquiler en las arterias de Fernández Iguanzo, Eugenio Carvajal y Dolores Ibarruri. Por cierto, un amigo y conocido mierense solía soltarme de vez en cuando eso de que "y esos pisos, ¿qué van a ser para perros?, porque con el declive demográfico que viene padeciendo esta patria chica, de dónde va a salir tanto inquilino humano?". Pues ahí tienes la respuesta, querido amigo Naves. Nada menos que más de mil solicitudes con destino a ciento setenta y siete unidades. Eso es suficiente para responder a tu filosofía catastrofista. Con eso y unas pocas cosas más, Mieres sigue respirando.

Y vayamos ya de frente, sin más, a la cuestión principal del presente comentario. Nos queda como "relicario" la parcela central comprendida entre las calles Valeriano Miranda, Hermanos González Peña, Dolores Ibarruri e Indalecio Prieto, hoy convertida, provisionalmente, en aparcamiento automovilístico, pero, que según noticias más o menos oficiosas, aspira a otros menesteres más eficaces y sobre todo ornamentales.

¿Acaso quedó en agua de borrajas la idea de un aparcamiento subterráneo y la superficie superior, al sol que más calienta, un pequeño pero hermoso parque para solaz de los que resistimos en esta santa casa? Silencio, se rueda?

La propuesta: Y visto el asunto no es moco de pavo aprovechar la ocasión de proponer un mínimo de vigilancia en la zona, ya declarada de uso de ocio y solaz, del Paseo de la Estación del Vasco, donde, por cierto y de acuerdo con las declaraciones de algunos propietarios de los nuevos pisos, se usa y también se abusa de "soltar" los perritos de turno para que hagan tranquilamente sus lógicas necesidades en forma de caquitas, sin tomar las reglamentarias medidas, como "si todo el monte fuera orégano". ¡Ojo pues, al dato!

La crítica: Que los buzones de correos se me escondan entre dos hermosos setos como si fueran ya depósitos inservibles, no es de recibo, a pesar de que ahora se use más el SMS o el Whatsapp, que no todo el mundo está dándole continuamente al botoncillo. Échenle un vistazo al de Manuel Llaneza, en los accesos al Centro Municipal de Asuntos Sociales y ¡pasen y vean".

Compartir el artículo

stats