Aunque el mes de enero ya entró calentito a cuenta de la carnavalada de las "magas" en varios lugares, y el culebrón catalán, parecía que las aguas se calmaban un tanto, pero ni hablar.
El "entretenimiento" sigue a costa de juicios diversos y mediáticos, pactos y chalaneos entre partidos políticos, o actos, cuando menos, llamativos
Es vergonzoso el tema del juicio de Palma, con la Abogada del Estado, Fiscal, y Hacienda intentando por todos los medios exculpar a una señora, que nadie se cree que no se enteraba de nada, con la guinda de que lo de "Hacienda somos todos" es una simple frase. Aunque de sobra lo sabíamos, pues resulta absurdo que presente abogado defensor, pues ya se lo dan todo masticado. El atípico inicio del Congreso, también está dando mucho juego, pues salvo los disparos de Tejero, existe una anécdota que protagonizó una diputada de las Cortes franquistas, que además de ser pocas, ya tenían cierta edad. En un momento inoportuno le vino la menstruación y un ujier tuvo que salir escopetado a la farmacia más cercana por las consabidas compresas. También hace 25 años hubo diputada con niño, pero sin lactancia en vivo.
Ahora mismo se lleva la palma Diego, el niño de Bescansa, que aunque el Congreso tiene una guardería a la última, pues tendrán que estar al tanto en el hemiciclo, por si en un debate que se alargue tengan que calentarle el biberón al bebé. Por Asturias, vuelven a estar a la orden del día temas un tanto hibernados, como los de Riopedre y Villa. Lo de Villa no deja de tener cierta gracia, dicho sea en el sentido de los que realmente padecen el "deterioro cognitivo, y síndrome confusional" son los que pasaron décadas viviendo, y siguen viviendo con pensiones millonarias, o medrando en política y sindicatos, los por él apadrinados bajo su paraguas protector, cual monitos sabios, practicando lo de no ver, oír, y callar.
Ahora cuando se les pregunta por Villa, la respuesta no es otra que.. "creo está jugando en el New York City Football Club".
Es lo que está en boga en el momento actual, paro hay mucho más. Y nos van a seguir entreteniendo, a la par de tomarnos el pelo.
