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Discutir

Religión, política y fútbol como temas de debate de plena actualidad entre amigos

Cada vez menos y con quién. Tres son o eran los principales temas de discusión entre amigos o enemigos: religión, política y fútbol (el orden de factores no altera el producto).

Mas las cosas en este mundo no marchan como debieran. O si marchan van a un ritmo descorazonador que nos confunde. Por el orden impuesto en el primer párrafo, comencemos por la religión, la nuestra más corriente, la católica. El trabajo del Papa Francisco I, por intentar imponer una "casa" en condiciones, es dificilísimo, casi diría que le resulta imposible, empezando por el boato con que viven y se mueven sus cardenales, en suntuosas viviendas, lujosos coches, secretario y chofer, así como una servidumbre a su disposición. En tanto el propio Papa se mueve en un pequeño espacio y carece de todo tipo de lujos. Dura tarea está teniendo el regidor de la Iglesia para que los suyos vivan con humildad y hasta con pobreza, siguiendo el ejemplo de los primeros apóstoles. Larga vida le deseamos.

Si entramos en el terreno político, el nuestro, el actual, las cosas, "esas cosas", al margen de la lentitud y hasta de la latitud, el revuelo armado después de las elecciones del 20-D, aún lo tenemos sin desarrollar. Los unos no quieren abandonar, pero no alcanzan, en tanto los otros quieren sentarse en la poltrona, como decía aquel andaluz, "a huersa de pan", es decir, con la ayuda de unos extraños terceros. A la vez que un grupo catalán desea separarse y crear su propia república. Ver veremos, dijo el ciego y nunca vio, reza el refrán.

¡Ah! Y queda el fútbol. Que si la FIFA, que si la UEFA, y que se yo cuántas organizaciones "organizadas" quedan por ahí sueltas o amarradas con intereses económicos que muchos de sus integrantes no quieren dejar, quizá, porque viven muy bien a su costa. Pienso en una especie de "coche escoba" para que vaya barriendo toda la porquería que incluso está debajo de lujosas alfombras, en despachos suntuosos donde se fuman olorosos puros y se toma bebida con no sé cuántos años de antigüedad.

Mucho hay que atacar y mucho más que remediar. Éstos son sólo tres ejemplos mundanos.

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