España y Asturias están en funciones. Es ese estado de inercia en el que parece que todo sigue funcionando con normalidad sin que en realidad se haga nada. Mientras la catarsis política surgida de las elecciones generales continúa sin escenificar acuerdo alguno, el Gobierno de Rajoy se ha puesto en modo de ahorro de energía. Todos los asuntos pendientes que puedan interesar a los ciudadanos, léase en las Cuencas el centro Stephen Hawking, quedan en modo pausa. La SEPI ha decidido no tomar decisión alguna en Hunosa, que es lo mismo que hacía hasta ahora. Y no se firmará ninguna certificación o cambio en las obras de la variante de Pajares. En Asturias tenemos Gobierno, pero sin Presupuestos, y la sensación de hibernación es similar, miren los datos regionales de empleo. Mientras la vida política y gubernamental está en funciones, los ciudadanos siguen con sus quehaceres cotidianos, en modo activo.
