¿Los pobres son vagos? ¿Uno adquiere la vagancia cuando por su puerta entra la pobreza? La polémica sobre el salario social en Asturias abre muchas interrogantes. Unas lógicas, otras injustas. El diputado del PP Matías Rodríguez Feito afirmó con cierto descaro y sin ahondar en las raíces del problema que "nadie va a ponerse a trabajar si se lo llevan gratis a casa". La patronal empresarial FADE se sumó con una pizca de coherencia para reclamar controles que eviten la picaresca. Y creo que aquí está el meollo del problema. Imagino que a la mayoría de los seres humanos no le gusta ser pobre, sufrir necesidades, esperar cada día a ver si encuentra qué comer, con qué calentarse... Cierto que también se puede hacer de la pobreza una forma de vida sustentada en ayudas. El mejor remedio contra los pícaros es el rigor en la vigilancia. Contra la pobreza, el trabajo, pero duradero y bien retribuido, porque la mayoría de los pobres no lo quiere ser.
