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Cosas de Duke

Marcelino M. González

El día siguiente

La inmediatez de los servicios operativos para arreglar desperfectos en las calles

No han dejado enfriar mi columna del pasado miércoles. Yo diría que la "denungerencia" que en ella se hizo fue más efectiva que si se hubiera formulado a través de la página web que dentro de unos meses se hará operativa para volcar en ella las reclamaciones ciudadanas. Hoy viernes, que le doy a la tecla, lo he visto a las ocho de la mañana, lo que significa que los baches que se denunciaron han sido reparados en el día de ayer, es decir al día siguiente de la reclamación efectuada en estas páginas. A eso se llama celo, responsabilidad, buen hacer y mejor voluntad. Felicitamos por ello al responsable y, como no, al señor alcalde de Langreo. Al igual que muchas veces comparecemos aquí para denunciar y ejercer la sana crítica, no está de menos que también lo hagamos para el elogio y los parabienes. Las cosas como son.

Muchos dirán que era un asunto que tenía fácil y rápida solución: con unas paladas de aglomerado y una apisonadora de mano se arreglaba. Y tendrán razón. Pero es que muchísimas de las cosas que no están bien en esta ciudad se solucionan de igual forma, con voluntad y sin necesidad de gastarse un dineral. Sólo cumpliendo con las obligaciones que tienen los servicios operativos. Además, por algo se empieza. Ahora lo que se necesita es que la cosa no quede aquí y que prosigan con esa labor y, si es posible, sin que tenga que mediar una reclamación. Porque en el caso que nos ocupa, esos baches llevaban ahí unos cuantos meses, y por ahí pasaban coches de la Policía Local, los servicios de limpieza a diario, y me atrevo a asegurar que el concejal de obras en muchas ocasiones. Todos ellos funcionarios cuyo deber es dar cuenta de las irregularidades al responsable de tener las cosas como dios manda.

Dicho lo cual y ya que, como vulgarmente se dice, "están en ronda" no estaría de más que hicieran una revisión del estado de ambas márgenes del paseo fluvial, exigiendo a la Confederación Hidrográfica su limpieza, y haciendo lo propio en las partes que son de su competencia, entre otras la colocación de más papeleras. Esto no significa que vayamos a convertirnos en inspectores e inquisidores ciudadanos. No es nuestro cometido.

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