En la parroquia de Blimea, en San Martín del Rey Aurelio, siempre se trabajó mucho por las tradiciones locales. Sus gentes sienten como propio todo quehacer en favor de las costumbres atávicas, sus leyendas, sus historias de mayores, sus fiestas y sus encuentros sociales. Y toda esta realidad se refleja en una de las agrupaciones más veteranas del Valle del Nalón. Me refiero al conjunto de baile y folclore "Blimea" que lleva más de medio siglo enfundado en recopilar e historiar el significado de las danzas asturianas y por ende las más frecuentes del entorno. Canciones, coplas, comentarios populares, libros, refranes y bailes en un repertorio etnográfico y trabajado con la única idea de mantener ese amor por lo suyo y por recoger ese pasado ilustrado para las nuevas generaciones.
Historia y folclore vivos en cada paso del baile, en cada sonido de la gaita y el tambor, en cada golpe de pandereta, en el toque de las castañuelas, en la jota de la fesoria, en esas canciones matinales que anuncian fiesta y regocijo. El grupo de baile y folclore "Blimea" sigue ahí fiel a sí mismo, marcando el ritmo y el saber hacer por toda Asturias con la renovación por montera y formando a los nuevos miembros para que el colectivo siga por esa senda de tradición y verdad. Rodrigo Catalán con mando en plaza y entusiasmo hacia esa labor tan destacada y sus apoyos decisivos como Laly González y Mario Cantora, entre otros colaboradores que luchan y se esfuerzan diariamente para que la cultura regional y local mantenga su crédito y su santo y seña.
El grupo folclórico tiene muchas salidas por todo el Principado y fuera de las fronteras regionales dejando su estilo y sello artístico en las diferentes actuaciones donde participa. Una manera de refrendar la cultura propia y esa historia añeja representada por estos animadores de la jota, el xiringüelu o el garrotín. Mañana es factible que esta agrupación folclórica pueda estar representando a Asturias en la gran parada musical de Lorient en la Bretaña francesa acompañando a grupos artísticos venidos de todo el arco atlántico. Es el deseo de todos los componentes de este colectivo "Blimea" que con muchas ideas, ganas y ánimo están en su sitio desde hace varios lustros ofertando bailes de siempre, colaborando con el sentir del pueblo, insistiendo en la tradiciones y lanzando musicalidad al alto la lleva. Una labor de tinte folclórico que para muchos pasa desapercibida pero que tiene una importancia capital sólo por el hecho de ahondar en la realidad costumbrista de un pueblo que es a la postre su historia y su peso específico como comunidad de acciones y evocaciones.
Más de cincuenta años para rendir un pequeño homenaje a esta agrupación de baile y canto que tanto está haciendo por la cultura popular. En la espicha de mediados de abril organizada por este colectivo y a celebrar en Blimea se dará cuenta de todo este intenso recorrido por la música tradicional.
