Los días se alargan y, aunque la nieve ya cubre la Cordillera, las sombras sobre el futuro de las estaciones invernales se alargan. Los sectores turísticos reclaman que la temporada se prolongue el mes de abril, para acoger a todos los escolares de la "Semana blanca". Es una forma de salvar lo que se pueda de una mala campaña de nieve. Si las consecuencias del cambio climático se cumplen, el problema de la ausencia de nevadas será cada año más habitual. La solución no será entonces intentar alargar los tiempos en los que haya nieve, sino utilizar el tiempo en el que los espacios naturales de las estaciones de esquí puedan ser aprovechados. Ya no con actividades ligadas a la nieve, sino durante todo el año. La advertencia ya quedó formulada por los expertos y los sectores turísticos reaccionaron con buena disposición para afrontar los retos de asumir la organización de nuevas actividades. Pero la respuesta del Principado volvió a ser tibia, casi gélida. Y ya es hora de emprender iniciativas, porque, en algún momento, algo habrá que hacer.
