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IU de Mieres

Esperpento

No parece comprensible que el gobierno de Mieres mantenga una media de medio centenar de reuniones al mes con todo tipo de asociaciones vecinales y que los representantes de la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos denuncien al Ayuntamiento por oscurantismo. Resulta difícil de comprender que el gobierno de Mieres se reúna hace unas semanas con esta misma coordinadora para abordar diferentes temas, entre ellos el presupuesto, y días más tarde denuncien públicamente que presupuesto está paralizado pero no hayan remitido al gobierno un documento con sus propuestas, tal y cómo se comprometieron. Son tan sólo dos ejemplos de la esperpéntica situación que estamos viviendo en este municipio en las últimas semanas. Algunos dicen una cosa en las reuniones y otras en los periódicos. Llevamos un tiempo leyendo críticas gruesas que no se corresponden con la verdad, carecen de cualquier fundamento y sólo desacreditan a quienes las efectúan.

Algunos pensamos que la credibilidad y el rigor son dos cualidades importantes en la vida pública. La prudencia, el sentido común y la constancia son siempre buenas compañeras de viaje. Sin embargo, hay quien opta por el camino más corto y antepone la notoriedad al esfuerzo, la demagogia al rigor y la ocurrencia a la constancia. Son aquellos que prefieren un titular fácil a resolver los problemas de nuestros vecinos y vecinas. Obviamente es una cuestión de prioridades.

Este municipio ha perdido mucho tiempo en polémicas estériles, los vecinos están cansados de seguir debates que ni resuelven sus problemas ni tan siquiera aportan soluciones. El concejo necesita esfuerzo y trabajo para afrontar las enormes dificultades que tenemos sobre la mesa y bien haríamos todos en concentrar nuestras energías en ello.

En la anterior legislatura, el gobierno de Aníbal Vázquez logró impedir la quiebra del Ayuntamiento. Cuando llegó a la alcaldía había miles de facturas sin pagar y una monumental deuda. Equilibrar las cuentas no ha sido tarea sencilla, ha sido el resultado de un trabajo titánico y un enorme esfuerzo de vecinos y trabajadores municipales. Ahora la situación es bien distinta a la de 2011 pero no podemos lanzar las campanas al vuelo porque queda trabajo por hacer. Eso sí, en el Ayuntamiento de Mieres se acabaron los tiempos de los excesos y las ocurrencias. Eso no tiene vuelta atrás.

En esta legislatura Aníbal Vázquez se comprometió a acabar de poner orden en el Ayuntamiento, situar la lucha contra el paro como una de las prioridades del gobierno y proteger a las personas más débiles frente a la crisis. Algo debieron hacer bien cuando no sólo obtuvieron más votos que hace cuatro años sino que recibieron el respaldo de uno de cada dos personas que votaron.

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