Precisamente un 29 de febrero, claro, bisiesto, dos primos carnales fueron elegidos Presidente y Vicepresidente de La Montera de Sama, Luis Gonzaga Fernández y Bernardo Fernández, respectivamente.
Con ambos había hablado hace unos días y los dos parecía que no querían hacerse cargo, valga la redundancia, de su cargo. Seguro que alguien les convenció y terminaron por claudicar y sus nombres ya figuran en los anales de la centenaria historia de La Montera.
Y cuando digo centenaria, tendría que decir mejor más que centenaria, esperando que algún día tengan fondos suficientes para publicar ese libro centenario que muchos esperan, mejor diría esperamos en plural, aunque tengamos que pagarlo y no que nos lo regalen.
Así que mi más sincera enhorabuena a toda esa directiva entrante, que con mucha ilusión ha tomado posesión de sus cargos, para que trabajen en pro de una sociedad que aún sigue en pie después de tantas décadas y unos cuantos bisiestos, aunque algunos agoreros afirman que los bisiestos no son años de prosperidad. Pero no hagamos caso de los pájaros de mal agüero, porque esos revolotean por otros andurriales más perezosos. Estos de ahora, los de La Montera actual, son carpinteros, golondrinas, o mejor vencejos que duermen mientras vuelan: esta directiva no descansará.
Y cierro esta historia con orgullo, puesto que Luis Gonzaga es primo de mi mujer y Bernardo cuñado mío, es decir, hermano de mi mujer: ¡y es que estos Fernández y compañía son...!
