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La capital del condado pide mejor tratamiento

La necesidad de realizar una operación contra las ratas que aparecen por las calles de Mieres

Mieres sigue perdiendo gas en mantener la importancia de su población y de sus poderes atractivos. Ahora que se aprecian algunos cambios -los hay negativos como la renuncia a los aparcamientos subterráneos y positivos la posibilidad de habilitar espacios para estos menesteres- y que el Ayuntamiento parece dispuesto a ciertas medidas para promoción turístico, es lamentable que ocurran ciertos hechos que parecen sacados de una película de dibujos animados o de terror.

El otro día un amigo tertuliano caminaba tranquilamente por la calle Manuel Llaneza dirección a la de La Vega acompañado, precisamente de un pariente visitante, cuando de golpe se encuentra, a la altura del Colegio de las Dominicas, en plena acera, con un roedor de dimensiones considerables. Vencido el estupor decide asustarlo para que se aleje y que si quieres arroz Catalina? El bicho debía de estar acostumbrado al contacto, más o menos cercano, del personal de a pie. De todas formas, cuando los viandantes estaban a punto de darse la vuelta ante semejante aparición, decidió retirarse a sus cuarteles que de principio estaban debajo de un turismo aparcado a la vera.

Así que, ya saben los dirigentes municipales, habrá que fichar a un flautista de Hamelín que pueda llevarse la recua de roedores (creemos que no es una especie protegida tan de moda) del casco urbano o proceder, en serio, a una operación de limpieza con raticidas de todas las cloacas y sumideros de este nuestro suelo sacrosanto, para colaborar al aspecto general de esta villina de "Mieres que guapina yes", antes de que quedemos de retén, en ella, los cuatro gatos (por cierto, la acción gatuna también podía colaborar) que guardamos, como oro en paño, el valor del pueblo que nos vio nacer o afincarnos por los siglos de los siglos. Amén.

La propuesta: Tertulia "Por el Camino" se une al eco general en favor de la recuperación de nuestro alcalde, Aníbal Vázquez, recientemente sometido a una intervención quirúrgica de cierta trascendencia. Se sabe que todo ha salido bien y que se encuentra ya en su domicilio con vistas a un total restablecimiento. Esta propuesta cree recoger el sentir de la mayoría de los mierenses. En el otro lado de la frontera, registramos la noticia del triste fallecimiento de Delfino García, activo vecino de Cenera y alcalde de barrio que fue de la localidad. Guardamos de él un auténtico sentimiento de recuerdo.

La crítica: A todos aquellos que desean ignorar que en el principio de la calle Numa Guihou, en su unión con Manuel Llaneza, está el "foto-rojo" de marras que, dicho sea de paso, no deja pasar una. Y hace bien. Sé de uno que se pasó de "espabilado" y ¡zas! Ojo, pues, ¡al dato!

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