"En este país lo único que funciona es la corrupción". Así lo afirmaban María José Alcón, exconcejala valenciana, y su hijo, Vicente Burgos Alcón, cuando comentaban cómo se gestionaba el dinero negro en el PP de Valencia. El hijo, sorprendido en principio por las explicaciones de su madre, después le pedía que le recalificasen unos terrenos para construir. Tonto el último o el que no trinque. Y debe de ser verdad que en España sólo funciona bien la corrupción, viendo cómo se extienden por la mayoría de las regiones patrias los casos que salpican a izquierda y derecha. Y visto tanto desmán, ¿cómo se pide a los españolitos que no vivan en la economía sumergida, que no paguen en B, que no acepten obras o servicios sin facturas, que no intenten defraudar al Fisco, que sean legales con el IVA, que se olviden del chollo y traguen con empleos precarios y temporales, cuando quienes se lo tienen que reclamar se han esmerado en llevárselo puesto?
