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A contracorriente

Luelmo, la escultura como carácter

La sociedad "La Pegarata" le ha propuesto al artista elaborar figuras de "La aldea perdida"

Es todo un maestro de las artes plásticas. Trabaja el bronce y el lápiz como pocos y es un paisano de aquí, de esos campechanos y sencillos, enganchado a su boina sempiterna y a un estilo quevediano que lo define a primera vista. Se trata de José Luis Iglesias Luelmo, es felguerino por los cuatro costados y defensor de su terruño industrial hasta la obsesión. Una persona salida de los altos hornos de su entorno y dedicado en cuerpo y alma a la escultura, a esas obras de arte cargadas de sentimiento que pueblan las plazas y rincones de nuestras villas y ciudades. Cada golpe de cincel, cada trozo de bronce, cada boceto al aire, conforman momentos de pasión, de ánimo, de estilo, de esfuerzo y de técnica sobrada para alcanzar ese propósito final de observar la obra bien hecha. Mente y manos dispuestas para la ocasión tras un estudio previo de su futura pieza ornamental. En su taller de Santiago de Arenas-Areñes-, en Carbayín Alto, vive la cotidianidad con el paisaje langreano de fondo, visión cósmica para fortalecer el empeño próximo y dar los retoques necesarios para que su estatua, su modelado, su busto o imagen ofrezca la realidad deseada. Y por vocación y carácter para esas decoraciones en bronce, José Luis Iglesias Luelmo es todo un imaginero al modo de los soberbios artistas españoles del siglo XVI. Cincela y esculta con la maestría de los más aptos, bocela con sosiego, repuja con sobriedad, talla con esmero y decora con la propia artesanía de sus palmas y dedos. Y ahí reside el éxito de este maestro de las artes. Y es de aquí mismo, de ese viejo Turiellos de siderurgia y caldedería, de bronce y metálica. Actualmente es el gran figurero asturiano por sus estupendos trabajos y sus colaboraciones altruistas. Ahora está refugiado en diferentes ofertas, pero una de ellas se refiere a un trabajo escultórico donde se refleja el ambiente de la novela "La Aldea Perdida" de Armando Palacio Valdés con las figuras protagonistas de Nolo y Demetria. Una propuesta de la Sociedad Cultural y Gastronómica "La Pegarata" para que en un futuro cercano esas imágenes con la marca de "JLILuelmo" presidan la plaza mayor de Pola de Laviana con ese objetivo de perpetuar una novela, un escritor y dejar sesgo insoslayable de la cultura popular atada a sus tradiciones más genuinas. Y Luelmo vive estos días feliz y satisfecho repujando en su mente esas figuras labradas con amor y emoción. Qué así sea?

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