Hay temporadas en las que se ponen de moda determinadas palabras, básicamente entre la clase política, que las incorporan a sus tronadas peroratas utilizándolas como muletilla cada dos por tres.
Hace un tiempo fue la de "implementar", con la que nos aburrieron. Ahora está de moda "transversalidad", que a fin de cuentas les sirve para un roto y un descosido, pero sobre todo para justificar los cambios de lo que pinte y adaptan a conveniencia su significado, ya de por sí enrevesado.
Pero desde hace unas fechas una nueva palabreja ya está en boca de todos. No es otra que "sorpasso", que pese a la riqueza de nuestro idioma y la coincidencia con la celebración del 400 aniversario de la muerte de Cervantes, han tenido que ir a buscarla a Italia.
Todo a cuento del ya confirmado matrimonio electoral de Podemos e IU, con el que cual pretenden "adelantar" -esta es la traducción del término- al PSOE y situarse como segunda fuerza en las elecciones que se avecinan.
Y como somos un tanto papanatas, que chiflamos utilizando palabras de importación, pues toma castaña con otra más, sumándola a las decenas que ya escuchamos a diario.
El que bien la podría utilizar, además de conocer estupendamente el italiano, es Fernando Alonso en su peregrinar por la F-1, y adelantar unos cuantos puestos que lo llevasen al podio, pero va a estar crudo.
Y en cuanto al posible "sorpasso" político por estos pagos, pues vayan ustedes a saber en qué acaba la cosa, dadas las veleidades de la política igual se queda en " tortasso", que suena parecido y con traducción libre, pero fácilona.