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Mario Antuña

Siete leguas

Mario Antuña

Equilibrio animal

Las relaciones de los humanos con los animales son extrañas y complejas. O los queremos y tratamos como semejantes, o mejor como a hijos, porque quizá a un semejante no le demos el mismo trato; o los perseguimos hasta el exterminio. Un hombre pastorea con mimo un toro que paseaba ufano por las calles de Oviedo, al mismo tiempo que la cabeza de un lobo aparecía colgada en Salas. Al ser humano le cuesta encontrar el punto medio de sus relaciones. Es tan exagerado pasear un perro con un impermeable o gastarse cientos de euros en su cuidado -con tanta necesidad humana alrededor-, como arrasar una población de animales salvajes. Los ganaderos se quejan de los ataques de los lobos sin control, seguro que con razón en la mayoría de las ocasiones, mientras los jabalíes pastan a sus anchas por carreteras, pueblos y ahora ya ciudades. Somos muy animales para no hallar el equilibrio animal.

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