La realidad de un pueblo, de unas Cuencas, las asturianas, en definitiva, de una comunidad autónoma y puede que de todo el entorno español, es el adiós histórico a una de sus más pujantes riquezas de antaño que sostuvieron, en gran parte, la economía del país y dieron de comer a varias de sus generaciones. Pero, como símbolo del pasado, los ecos quedan, permaneciendo en la mente de muchos y se espera que esa realidad continúe como muestra de reconocimiento y, si se quiere, de recuerdo nostálgico.
Mieres prepara, para los próximos días, una nueva estampa de sus principales fiestas patronales, las de San Xuan. Y el abanico se presenta con excelentes orlas para la participación, el regocijo, la alegría y el esplendor que permiten las actuales circunstancias. Con ellas llegan actos ya tradicionales y, entre ellos, uno muy significativo que responde al título de "La Mina Canta Unida". ¿Sarcasmo? Nunca. Será la decimoquinta edición del encuentro coral que organiza, ofrece y presenta el Orfeón de esta plaza, la histórica, centenaria y laureada agrupación que, por añadidura, invita a otros colectivos donde la huella del carbón dejó, deja o está a punto de dejar fresca herida.
El XV Encuentro Coral de los Pueblos Mineros "La Mina Canta Unida" nos presenta, este año, como señal de los anteriores, un gran cartel que adelanta, con todos sus detalles, el portavoz del acontecimiento, es decir, la Revista "Coral" del Orfeón de Mieres. En estas páginas se recogen todos los elementos que han de adornar la cita los próximos días 17 y 18 del presente mes, es decir, estos cercanos días de viernes y sábado, a través de una serie de actos que tendrán su culminación en los conciertos a ofrecer en el auditorio de la Casa de Cultura "Teodoro Cuesta".
Como ya viene siendo costumbre el formato anunciador, tras unos preliminares y relación de colaboradores, abre sus páginas con el saluda de la máxima autoridad municipal, el alcalde Aníbal Vázquez, quién no duda el calificar el encuentro de "acontecimiento emblemático como resultado de la pasión, el buen hacer y el esfuerzo de los componentes del grupo coral más antiguo de Asturias". Le sigue la presentación del presidente del Orfeón, el incombustible Eustaquio Alvarez, quién no dudó en asumir de nuevo, en una segunda etapa, la máxima responsabilidad cuando el panorama del colectivo se tambaleaba a falta de un timonel idóneo. En sus palabras, todo es agradecimiento y hace especial mención a sus directos colaboradores y restos de componentes del grupo "por el trabajo que vienen desarrollando la junta directiva y el resto de los orfeonistas en un año difícil para mí?." -el reciente fallecimiento de su recordada esposa Rosita-.
Le siguen ya las corales que han de estar presentes en el encuentro, que serán la Polifónica "Santiago López" de Pravia, la Polifónica Piloñesa, el Orfeón Leonés y, por supuesto, el representante mierense. De ellos, de sus cuna y trayectoria, se hace un certero relato en las páginas de "Coral". A continuación, viene un amplio resumen de las actividades del Orfeón de Mieres a lo largo de 2015, destacando la serie de actuaciones que ofrecieron, tanto en su propia cuna, como en diversos puntos de Asturias y otros cuantos de España. Clara presencia activa de esta representación de nuestra tierra tuvo, como ya es tradicional, el deseo de sumarse y solidarizarse con los acontecimientos festivos, culturales y sociales de su tierra. En definitiva, que no hubo acto de relieve en el cual faltase el adorno destacado y ambiental de la música del Orfeón. La revista recoge también el sentimiento que despertó la dolorosa desaparición de uno de sus más apreciados componentes, Manuel Perdiguer, el madrileño de nacimiento, criado y formado familiarmente en León y arraigado, con su especial estilo, en la vida mierense.
La páginas de "Coral" nos llevan también al pleno conocimiento de la historia del Orfeón de Mieres, desde sus comienzos allá por el octavo decenio de hace dos siglos, teniendo, como primer director a Modesto Palacios, hasta nuestros días bajo la batuta de Joaquín Sandúa. En este largo periodo varios fueron los responsables musicales que hicieron posible su presencia activa en el panorama musical de Asturias y de España. Y largo sería dejar constancia de todos los que en ese sentido compartieron responsabilidad. Ante ello encontramos lógico declinar esa difícil reseña. Sin embargo, es imposible resistirse a la señalización de determinadas etapas como la patrocinada por Jovino Fernández (1905 - 1906) verdadero forjador del asentamiento, la del inolvidable Reinerio García, declarado Hijo Adoptivo de Mieres, con larga y fructífera trayectoria, Baldomero Pérez como recuperador de una dura etapa de olvido y el actual Joaquín Sandúa mantenedor en tiempos realmente difíciles.
Queda, como apartado de significación, el cuadro de componentes de la junta directiva que, una vez más, dejamos constancia de la presidencia a cargo de Eustaquio Alvarez, con el apoyo, como vicepresidente, de Antonio Cándido Tristán, que también hace las veces de tesorero. Le sigue Carlos Suárez, como secretario, y David Rodríguez, en calidad de segundo tesorero y colaborador. Como vocales están Raquel Tresguerres, encargada del capítulo de socios, Rosa María Llaneza, para cuestiones de inventario, Antonio Suárez, al cargo de las partituras, Susana Alvarez, dirigiendo la página web y la revista Coral, Bernarda López, jefa de coro, y José Luis Naves, al cargo de la revista anunciadora en su confección. Solo falta añadir, una vez más, que la dirección musical del Orfeón corre a cargo, ya hace unos años, de Joaquín María Sandúa.
Dos notas históricas que merecen figurar aquí, se encuentran en las páginas centrales de la revista. Una dice textualmente: "en esta fecha, 2 de octubre de 1917, a las cuatro y media de la tarde, llegará a esta villa por el ferrocarril Vasco, el laureado Orfeón Mierense, que tan alto ha puesto el nombre de Mieres en el Concurso de Oviedo, por lo que se invita al pueblo a recibirle, rogando se engalanen los balcones del tránsito desde la estación al Ayuntamiento. Los pueblos amantes de su cultura y de su progreso, deben honrarse con ponderar y festejar a los agentes de su engrandecimiento. Por la noche habrá velada en la plaza del Ayuntamiento en su obsequio". Por otra parte, de la cuarta Cancillería del Ministerio de Estado se dice: "Su Majestad el Rey (a Dios g.), se ha dignado aprobar la propuesta de otorgamiento hecho a favor de Vd., de la Cruz de Caballero de la Orden del Mérito Civil, libre de derechos con arreglo al artículo 22 del reglamento de la misma, excepto el impuesto que marca la Ley del Timbre. De Real Orden le participo a Vd. para su conocimiento y satisfacción, previniéndole que para poder ostentar las insignias de la Orden habrá de obtener previamente el correspondiente título conforme a las adjuntas instrucciones. Madrid 15 de noviembre de 1925. Dirigido al Señor Don Reinerio García Sánchez".
Varios artículos sobre "Acerca del Orfeón de Mieres", de Julián Burgos; "Cervantes y la música", de Pablo Siana; "Rutas de montaña de Riosa", de Alejandro Martínez; "Los orígenes del canto coral", de Eustaquio Alvarez; "Desde Aller", de José V. Canal; "Una aventura, la lectura", de Carmen M. Zapico; "La evolución hospitalaria en la cuenca del Caudal" y "25 años de La Pardina", de Antonio Celis; "L´Horru de Sa Casablanca", de Miguel Ángel Mansilla; "El vocabulario musical", de Susana Alvarez; la gastronomía y el humor, más la entrevista a Lilián Suárez, mediadora familiar, civil y mercantil, sobre "hablando de mediación", completan el contenido de la revista. Un dato a destacar, la Mención Honorífica a Pullmans Llaneza por el apoyo y trato personalizado que recibe el Orfeón.
