La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Velando el fuego

Adepavan, contra la exclusión social

La lucha de la asociación de parados del Nalón contra las injusticias de la crisis

Hace unos días ha salido la noticia en este diario sobre la investigación a fondo de las muertes ocurridas en Villabona, y de la que Adepavan se ha puesto al frente, pues, tal como dice su presidente Héctor Palacios. "es un auténtico escándalo que hayan muerto tantas personas en tan poco tiempo y que no se tome ninguna medida política ni que haya ningún tipo de responsabilidad?."

Algunas personas quizás se hayan preguntado por el motivo de esta actitud de un colectivo de parados del que se podría pensar que debería limitarse a la defensa e información de iniciativas propias del mundo laboral. Sin embargo, este modo de proceder demuestra que los integrantes de Adepavan tienen las ideas muy claras al respecto, ya que son de sobra conocedores de que la lacra del paro, llevada a sus últimas consecuencias, propicia situaciones de exclusión social, en unos casos elevadas al límite, tal como el ingreso en la cárcel, dado que significa casi siempre la imposibilidad de reinserción en la sociedad.

Como muestra de que esta preocupación de Adepavan no es nueva, precisamente, baste con poner el ejemplo de las jornadas realizadas por este colectivo el año pasado, en las que, junto con otros temas fundamentales, tales como la reconversión y la búsqueda de alternativas para las cuencas, se trató también sobre la exclusión social y renta básica, asuntos en los que la problemática carcelaria o la de los centros de menores ocupan un papel destacado.

Los familiares de los langreanos muertos en Villabona durante el último año son algunos de los afectados por una lista negra que, según algunos datos que se comentan, alcanzan ya la cifra de 10 muertos, y eso desde la llegada del nuevo director en el 2013. Muertes debidas a sobredosis, sobre todo, y que muestran un modelo trágico, en el que, inevitablemente, no faltan comportamientos poco aleccionadores como pueden ser las peleas o agresiones entre otros.

De la problemática que existe en la cárcel asturiana, y de la repercusión de la misma a nivel central, da muestra que hecho de que al día siguiente de salir reflejada la noticia en LA NUEVA ESPAÑA, el director de la cárcel fue citado en Madrid. (Por cierto, poco antes de la información en prensa, se solicitó por escrito una reunión con el mismo, sin que hasta la fecha se haya recibido contestación alguna: por el medio hubo otro muerto).

Dada la urgente necesidad de poner fin a un funcionamiento carcelario que hasta la fecha sólo ha servido para nutrirse de víctimas, se está intentado crear una Asociación de Afectados y Familiares de Presos, de modo que se pueda disponer de una cobertura formal que luche por dignificar las condiciones de vida dentro de la prisión.

Loable empresa, pues, la que Adepavan está llevando a cabo. Lo que demuestra que el colectivo ha entendido a la perfección lo que significa el término transversalidad. Y que no se trata, precisamente, de abandonar sus tareas de información y de búsqueda de empleo; más bien, por el contrario, se pretende complementar las mismas, profundizar en todo aquello que sirva para darles mayor consistencia. No debemos olvidar que trabajo y dignidad forman parte de la misma cadena. Suerte.

Compartir el artículo

stats