Hooligan es un anglicismo utilizado para referirse a aquella persona que produce disturbios o realiza actos vandálicos (hooliganismo) que en ocasiones pueden derivar en tragedias como la acontecida en Heysel. Oímos hablar de "esos chicos malos" de comportamiento más bien salvaje, sobre todo cuando su equipo va perdiendo y ellos colaboran igualmente en la pérdida de valores y civismo.
En esta ocasión a los franceses se les escapó la mano y dedicados sólo al terrorismo que les preocupa, sin duda con razón, no pensaron que unos aficionados al deporte rey y en una Eurocopa, donde el buen estilo en comportamiento y juego iba a derivar en una salvaje afición. No sé si se llegó a algún muerto, pero heridos hubo bastantes y graves. Y todo comenzó con una gran fiesta de un volador, como su propio indica, que vuela desde sección rusa del público, perfectamente destinada y dedicada al sector inglés, que tampoco son mancos a la hora de comportarse. De momento, dicen que la UEFA castigará a la selección rusa y a la de Croacia. Pero Francia tuvo más encontronazos fuera de sus campos, porque los irlandeses del norte también "jugaron" en la calle con la misma rotundidad bestial contra los polacos.
Y no hicimos nada más que empezar. Nuestro Ministro del Interior en funciones dice que enviará a una docena de policías Tedax, especialistas en desactivación de explosivos. Quiera Dios que la paz reine no sólo entre los de la camisa roja y traigamos algún resultado decente: puñeteros hooligans, mejor quedaban en su casas.
