Recibo carta de José Luis Noriega, de la directiva de El Carbayu, recordándome que soy socio de los festejos desde hace muchos años, yo en este año echo en falta al entonces presidente, mi buen amigo José Miranda Torre, que ahora descansa en la paz del Señor, después un árduo trabajo social en pro sus paisanos en diferentes sitios.
Además de recibir noticias de Noriega, el aún presidente que intentó dejarlo para que otra persona le sustituyese, Julio González, también me tiene llamado por teléfono en algunas ocasiones, cosa curiosa, sin conocernos personalmente: pero la voz nos unió y mi deseo es que él y su directiva continúe al frente de toda esa buena tarea que sigue luchando, no sólo por unas fiestas que ya marcan tradición, sino por una devoción hacia una Virgen Patrona de Langreo, allá arriba encumbrada y cuidando por todo un valle del Nalón, a cuya basílica unos devotos acuden pidiendo clemencia, salud y trabajo.
En su himno que muchos saben y no olvidan, en su primera estrofa, se dice: "Corona de las cumbres, / paloma entre la niebla / estrella que perfumas / los valles con tu luz. / Rezando ante el Carbayu / Langreo por ti, aprende / que es Madre de los hombres / la Madre de Jesús".
Ir preparando las fiestas, porque el 8 de septiembre, aunque lo vemos lejos, enseguida está ahí. Gracias por no abandonar. Continuar en la lucha, la Virgen de El Carbayu y sus peregrinos os lo agradecerá.
