Lejos, un poco lejos de ahí, pero sin olvidar ese extraordinario lugar, Julio González, Presidente de la Sociedad de Festejos y otros actos culturales, me dice que está a punto de ponerse "el ramu" al edificio Centro Social de El Carbayu, de estrenarse y ser habilitado en sus actos.
Ser es precioso y su aspecto es el de algo que se construye para durar tiempo y tiempo, y que soporte todas las inclemencias que la naturaleza le eche encima, puesto que allá arriba tan pronto calienta el sol, como hace un frío de diantres. Más los allí guarecidos por una causa u otra Social, se sentirán arropados y agradecidos de aquellos que, en su día, han tenido la idea de construirlo, digamos, contra viento y marea.
Qué menos que al lado de una hermosa Basílica que custodia a la Patrona de Langreo y vela por sus hijos en el valle, hoy o dentro de unos días, se acabe de construir referido Centro Social, orgullo de unas personas que continuaron la tarea y labor de otros antecesores, como repetí en algunos momentos.
"El ramu" tiene una relativa importancia, puesto que es tan solo el espaldarazo, como antes dije, de algo hecho con ese esfuerzo humano y económico de una Sociedad que no es solo de fiestas y jolgorio, ya que representa algo más que una fiesta el 8 de septiembre, sino de algo que quedará marcado principalmente para unos vecinos entusiastas de lo que corona su montaña.
Para ti, Julio y los tuyos que representáis tan honradamente a El Carbayu, mi más sincera enhorabuena.
