Pronto se cumplirán los cincuenta años de la muerte de Ignacio Patac y Pérez Herce, ilustre geólogo e ingeniero de Minas, que durante algún tiempo estuvo relacionado con esta cuenca como ingeniero y director de la empresa Carbones de La Nueva. Ignacio Patac es autor de diversos estudios y publicaciones por los que alcanzó un gran prestigio internacional: su colección de fauna y flora marina carbonífera está catalogada como una de la más completas de Europa. Fue asimismo diputado provincial. Y por el nivel y la extensión de sus contribuciones científicas, fue galardonado con la Gran Cruz del Mérito Civil, entre otras varias condecoraciones
Pues bien, el 7 de enero de 1934, Ignacio Patac pronunció una conferencia en el Teatro Manuel Llaneza de Sama sobre un tema nada habitual: "Los grandes reptiles de la mina del Fondón". Al acto, organizado por el republicano Ateneo Popular y la Agrupación Socialista, asistió un público mayoritariamente obrero, que siguió las explicaciones con "fervorosa atención" a pesar de la aridez de su contenido. Patac aseguró que uno de los reptiles descubiertos en la mina langreana pertenecía al período carbonífero y tenía una antigüedad de unos 18 millones de años y una longitud que oscilaba entre los ocho y nueve metros: era el mayor de los individuos de su especie hallados hasta el momento.
Para el conferenciante, este descubrimiento era de un extraordinario valor paleontológico para el mundo científico, ya que no le constaba que se hubieran encontrado fósiles de las características que presentaba el del Fondón. La conferencia tuvo una rápida respuesta institucional. Eran tiempos en los que las cuestiones culturales interesaban a un sector social relativamente amplio. Se tenía entonces una idea de la cultura casi religiosa.
Faustino Rodríguez Mateo, geólogo y buen amigo, trató de profundizar sobre el alcance del hallazgo del Fondón. Averiguó que el Ayuntamiento de Langreo, cuando aún no había transcurrido un mes desde la charla de Patac, nombró una comisión integrada por los concejales Julián García Muñiz, Belarmino Tomás y Vicente Cabeza para estudiar una propuesta del propio García Muñiz, "encaminada a la creación de un Museo Paleontológico Municipal por la importancia que tiene para estos concejos mineros la aparición de los fósiles encontrados en el Fondón". Debido a los avatares sociopolíticos de los meses siguientes (insurrección del 34, Guerra Civil), la propuesta del museo quedó frustrada casi desde el principio.
Igualmente, Faustino llevó a cabo diversas y desinteresadas gestiones para que se pudiera conocer la obra de Ignacio Patac. Con ese fin mantuvo varias reuniones con Ana Patac, nieta y heredera del geólogo e ingeniero gijonés. La pretensión de Faustino era que ese patrimonio viniera para Langreo. Y el pozo San Luis de La Nueva era el lugar elegido para exponerlo. Y concretamente: las antiguas oficinas de la empresa. Así consta en un documento presentado en el Ayuntamiento el 21 de enero de 2013, firmado por Ana Patac y el propio Faustino. Sin embargo, por distintas razones, el acuerdo no prosperó.
Tres años y medio después, y según informó LA NUEVA ESPAÑA, el legado científico de Ignacio Patac ha sido cedido a la Escuela de Ingeniería de Minas, Energía y Materiales de Oviedo. De ese considerable legado destaca una colección de fósiles de más tres toneladas de peso. Además de una miríada de documentos, planos, libros.
Por último, creo que ahora es el momento de resaltar la eficaz contribución de Faustino Rodríguez al conocimiento de la figura y de la obra de Ignacio Patac, y así se pueda valorar la trascendencia que tuvo su ingente aportación en los campos de la geología y de la minería del carbón.
