Hace unos pocos años hacíamos una ligera distinción entre algunos tipos de música. Así decíamos clásica, moderna, zarzuela, ópera, pop, rock, flamenco y no sé cuántas más que andan sueltas por el mundo. Más hoy "despierto" con dos, como el rap, ya un poco más vieja de los años 60 del pasado siglo en Norteamérica, y otra con un título más moderno, llamado, agárrense, "Beatbox" o "Beatboxing", que sus artistas pronuncian ruidos con la boca pegada al micrófono. Su traducción al castellano es "Caja de música", puesto que se trata de imitar ruidos de instrumentos, entremezclados. También nace en América del Norte y entre los habitantes de barrios pobres que no tienen para adquirir uno de aquellos grandes radiocasetes que entonces tanto se estilaban y que los más pudientes transportaban al hombro.
Hoy los raperos como los Beatbox se extienden por el mundo y no es un problema de gente sin medios, sino todo lo contrario, y su música parece valorada por aficionados de alta clase y entendimientos.
Pienso qué vendrá en las próximas décadas. Qué cacharros utilizarán la generación que venga detrás de nosotros y si llegaremos a verles y disfrutar de su nuevo estilo de música que bien nos desmarque o tire a la papelera cualquiera de los ya viejos estilos que todavía hoy adoramos y nos gusta oír.
Así que hoy escuchamos el rap o el Beatbox, ¡coño! Y hasta os gusta. Las cosas que da la vida en pleno siglo XXI, aunque ambas cosas ya son del XX.
