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Sahara, cuarenta años de vergüenza (española)

El abandono de esta antigua colonia por parte de todos los gobiernos de la democracia

Hace un tiempo estuve en los campamentos saharauis situados en el desierto del Tindouf (Argelia) para asistir al cuadragésimo aniversario de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y, cómo no, observar in situ la realidad del pueblo saharaui. Quince años después de mi primera visita a los campamentos, la imagen no pudo ser más desgarradora, sobre todo por las inhumanas condiciones en las que sobreviven. También sirvió para refrescar la memoria perdida hacia nuestros gobernantes. No olvidemos que fue colonia española desde el año 1884 y hasta la venta por parte del Gobierno español de Arias Navarro en noviembre de 1975. Miles de ciudadanos con el DNI español que pasaban a Mauritania y Marruecos. Eso sí, en la firma se recogía que se garantizaban los intereses para España de los recursos naturales, pero dicho sea de paso, nos quedamos sin ellos al minuto de la firma. Insisto que el papel jugado por España se asemeja más al mercenario o pistolero a sueldo, apoyado por un régimen fascista y sus famosos tecnócratas, a saber, López Rodó, López Bravo y López de Letona, que estaban al servicio de terceros países. Abandonaron a su suerte a cientos de miles de españoles, obligados a vivir en el desierto, teniendo la arena como base y el cielo como techo; negando sistemáticamente las sucesivas resoluciones de la ONU -la última, el 8 de Abril de 2004-, en la que dice textualmente: "El inalienable derecho de todos los pueblos a la autodeterminación e independencia de la carta de la ONU y de la resolución 1.514 (XV) del 15 de noviembre de 1960 en la que se establecen los criterios para considerar un territorio como no autónomo y amplía los modos de ejercicio de derecho de libre determinación". Pues bien, desde la venta por parte de Arias Navarro han pasado hasta cinco presidentes españoles que han aplicado el mismo rasero, Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar -héroe nacional por rescatar la isla Perejil y a la cabra-, José Luis Rodríguez Zapatero y, por último, Mariano Rajoy. Todos ellos han traicionado a los saharauis y a una parte muy importante del pueblo español que seguimos apostando por un referéndum; han mirado para otro lado cuando el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya condenó las pretensiones de Mauritania y Marruecos sobre el territorio del Sahara Occidental, donde dice, entre otras consideraciones, "El Sahara Occidental no tiene lazos de soberanía con Marruecos o Mauritania, debe aplicarse el derecho de autodeterminación". Esto fue en octubre de 1975, un mes antes de la firma de la vergüenza. Cuarenta años después, hemos dejado al pueblo saharaui a merced de desapariciones forzosas, asesinatos, torturas, encarcelamientos, juicios sumarísimos y sin ningún tipo de garantías jurídicas, violaciones y allanamientos de morada, aparte del expolio de los recursos naturales, práctica habitual en el Sahara Occidental desde 1975 por parte del Reino de Marruecos, teniendo como tonto útil a España.

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