Es tiempo de Pandorga. Fiesta por antonomasia y efeméride dichosa para ese grupo de entusiastas musicales que han cumplido la cincuentena animando con su charanga el ambiente festivo de su pueblo, de su alfoz, de su entorno de paz y nacencia. Y con su Pandorga amistosa, han marcado el ritmo festivo de muchas horas callejeras, de muchos momentos felices y de muchos encuentros placenteros colaborando con sus notas en la fiesta. Y ahora tras años enganchados al trombón de varas, al saxofón indómito, al bombo persistente y a la trompeta sin sordina, la Pola en particular y Laviana en general quieren volcarse en un homenaje popular. Los miembros de la Pandorga ponen el espectáculo musical y la ciudadanía participa de estas décadas recordando con nostalgia lo que ha representado y representa una charanga de calidad musical y entrega por animar con su abierto repertorio los festejos. En un tiempo feliz la jira a la Chalana, los propios festejos del Otero, las ferias de la Pontona y el Descenso Folklórico del Nalón, entre otros saraos.
Y la Pandorga está de cumpleaños. Está de tarta, roscón y bartolos, con velas encendidas para celebrar ese medio siglo entre instrumentos, música, movimiento, festín y juerga. Años de entendimiento, pasión festiva, ambiente próximo, ritmo acompasado y mucha danza con las canciones de un amplio repertorio donde Pepita Greus, España Cañí, Amparito Roca o el Chalaneru rompían en el aire esas notas bien ejecutadas en ese pentagrama de la fiesta y del jolgorio. Tiempo de Pandorga... espíritu lavianés, idiosincrasia local y estilo universal. Sin duda la mejor charanga de España, por su quehacer,por su carácter, por su profesionalidad y por colocar esas notas musicales en los bolsillos de sus paisanos y en los oídos afinados de todos los escuchantes. Y la fiesta sin la Pangorga es menos fiesta, es menos ambiente y es menos sonoridad. Feliz efeméride y un recuerdo entrañable para esos miembros que se han quedado en el camino pero que han contribuido con decisión y efecto a conformar un grupo musical nacido para la fiesta y para la bulla. Y el festejo local tiene un nombre: pandorga.
