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Dando la lata

Emutsa

La polémica por la intención del Gobierno de cerrar la empresa de autobuses

Obviamente, ordenar el cierre de Emutsa es desconocer las particularidades de un concejo, que no es un municipio al uso, con parte de la población dispersa en pequeños núcleos, unos vecinos que dependen del autobús municipal para mantenerse en contacto, para realizar los quehaceres diarios, para ir la médico, al banco, al supermercado, para solucionar papeleos y trámites, para reunirse con familiares y amigos.

Sí, Emutsa es deficitaria, pero como tantos servicios públicos considerados necesarios. Porque se entiende que el beneficio social que reportan compensa su coste. Son cosas que hay que tener y punto. Y hay prestaciones cuyo valor no solo ha de establecerse en dinero. ¿Cuánto nos cuesta el ejército, estemos o no en guerra? Y como este hay otros muchos ejemplos. Para el concejo de Mieres es fundamental procurar la cohesión entre sus habitantes y para evitar el definitivo abandono del entorno rural resulta imprescindible el mantenimiento de su red de transporte. Y no olvidemos que un autobús municipal es imagen de Mieres, servicio del Ayuntamiento de Mieres para los vecinos de Mieres, vivan en la villa o en una aldea.

Es evidente que el Ministerio de Hacienda desconoce estas peculiaridades. O no las valora en su justa medida. Por ello, no estaría de más que alguien le abriera los ojos. Alguien de su mismo color político, ya me entienden. Por otra parte, me gustaría saber qué tratamiento merecen las empresas municipales deficitarias en los ayuntamientos del PP. Porque de tinglados en los que se pierde dinero público a lo bestia sabe bastante. En el caso de Emutsa, al menos se presta el servicio. Seguro que se puede ser más eficiente, seguro que se puede reestructurar la empresa para hacerla más operativa, seguro que se puede hacer algo más para acercar a los mierenses a sus autobuses municipales, pues son -somos- demasiados los que seguimos prefiriendo el vehículo particular. Hay mucho que hacer, mucho que mejorar antes de enterrar Emutsa. También es cierto que esto no es de ahora, que viene de lejos, que los avisos suenan desde hace años y, como suele ser costumbre, lo dejamos estar hasta que el enfermo se muere. O lo matan.

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