Hombre... La noticia que encabezaron, hace días, los diarios asturianos, en especial LA NUEVA ESPAÑA, llevaba toda una carga de profundidad que sirvió, tras el análisis correspondiente, para provocar la indignación popular, y en este caso, la de los componentes de la Tertulia "Por el Camino". Como era lógico y de esperar, hubo reacciones a todos los niveles hasta concluir que, en este país nuestro, no seremos capaces de lograr un gobierno serio, estable y y con la conciencia de ir mejorando el panorama. Pero cuando surgen los palos, va Don Cristóbal y, con toda la sabiduría y sapiencia de su anterior experiencia -entiéndase la ley de amnistía fiscal- todos los golpes van a parar al mismo saco.
Le recordamos al señor Ministro de Hacienda que Mieres forma parte de las cuencas mineras de la zona central de Asturias y que el Gobierno al que pertenece está rematando la "faena" de cerrar por completo la histórica frente de financiación de sus habitantes, tal es el caso de las minas y pozos del carbón de hulla. Y tal medida se ejecuta sin haber cumplido con ciertos requisitos de compensación que aún están pendientes y que pudiera depender de su departamento.
Pues, a lo dicho. Si no quieres taza, ahí tienes taza y media. Ahora el Ministerio pone en marcha una decisión que causa indignación, estupor y hasta un conato de risa, sino fuese por la carga de dramatismo que lleva. Nada menos que, como la Empresa Municipal de Autobuses presentó balance negativo al final del último ejercicio, hay que cerrarla con todas las de la ley o, en caso contrario, buscarle financiación suficiente para paliar los déficits, como si el horno de esta santa casa estuviese para tales bollos. Dejar a todo un valle de Turón sin su único medio de transporte colectivo, romperle el servicio al valle de Cenera, a los altos de Seana y Paxío o la conexión intermunicipal con los alleranos, por citar algunos casos, les parece, a los dirigentes gubernamentales una sabia medida que, puede que esté escrita, pero seguro que quién la concibió estaba soñando con los angelitos. Convencidos estamos de que no les caerá esa breva, que los responsables del Ayuntamiento removerán Roma con Santiago para buscar una salida airosa. Ya tenemos bastantes motivos -o disculpas- como para coger la maleta y largarse en busca de vientos más favorables para lograr una subsistencia digna. Y en esa dura batalla contra la injusticia, tiene que prevalecer el interés colectivo y la unidad total a favor de los intereses ciudadanos.
La propuesta: Hay que cambiarle el rumbo a la dirección de algunos conductores de turismos que están empeñados en considerar que la rotonda del puente de Seana con la calle Doctor Fleming no es tal y que la preferencia la tienen siempre los que circula por la arteria de entrada a Santa Marina. Pues no es así. Por pequeña que resulte luce las ventajas de cualquier tipo de rotonda. Ojo pues, ¡al dato!
La crítica: Y seguimos machacando en eso de la circulación urbana. Por mucho que se diga en los pasos de peatones tienen preferencia los de a pie. Popular se ha hecho la frase de "Y? ¿si no para el vehículo?". La respuesta es clara y contundente. Tiene que parar. Y punto.
