Un veterano socialista reflexionaba con amargura después de una de las asambleas del PSOE en las Cuencas: "Guaje, esto ye el socialismo apoltronado, todo por los militantes pero sin los militantes". La brecha que cada día escenifican afiliados y dirigentes, los primeros a favor del "no" a Rajoy y los segundos de la abstención para que forme gobierno, está alimentada por comentarios como "El partido es algo más que los militantes", "No todo se debe consultar a las bases", "El debate se produce en las asambleas y las decisiones se toman en los órganos del partido"... Las reuniones de las principales agrupaciones del PSOE, desde la principal de Gijón (la de Javier Fernández y Areces) hasta la mayoría de las celebradas, evidencian la tremenda distancia entre ambos "bandos". Tal es su magnitud que ha llevado a Javier Fernández a reconocer que "tengo la sensación de que me entienden más fuera que dentro de Asturias". A la reflexión del veterano socialista se sumó ayer el recordatorio del aniversario de una conocida frase de Unamuno: "Nos podrán vencer, pero no convencer". Curiosas casualidades.