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Dando la lata

Hagas lo que hagas

Los mismos que exigían al PSOE altura de miras y sentido de Estado para favorecer la formación de gobierno hoy, con el colmillo retorcido al máximo, se cachondean especulando acerca el modo en que los socialistas anunciarán que donde dije digo ahora digo Diego. Y lo expresan de tal forma que más parece que lo que en verdad desean es que sigamos como estamos indefinidamente. O sea, que no hay manera de evitar la dentellada: si lo haces, malo y si no, también. Algo parecido sucede con el tema de la democracia interna de los partidos: si van todos unidos bajo un liderazgo indiscutido, muestra de ausencia de libertad, de que como te muevas no sales en la foto. Pero si, por el contrario, en el seno del partido hay debate, corrientes y diversos aspirantes a la dirección, clara señal de debilidad, de falta de fiabilidad, de tenerlo todo manga por hombro. ¿En qué quedamos? Porque no hay manera de acertar. Los mismos que critican que en Podemos no se haga sino lo que ordena Pablo Iglesias califican de jaula de grillos a su formación si hay diferencias de criterio. No es posible sorber y soplar a la vez. Se debería abandonar el engaño de que "no me gustas porque eres rubio; ahora que eres moreno, tampoco; y pelirrojo no me vale; y calvo, ni hablar; ni rizoso". Lo suyo es "No me gustas y punto. Te pongas como te pongas". Porque ya son ganas de argumentar la crítica cuando el punto de partida ya está preestablecido: No te trago. Y disfrazarla de objetividad apesta como el perfume para disimular el mal olor.

De vez en cuando sigo las tertulias políticas de radio y televisión y, la verdad, es una evidencia que la inmensa mayoría de los intervinientes son claramente partidistas. No los hay, o yo nos los topo, imparciales. Son extensiones parloteantes y muy poco disimuladas de las formaciones políticas. ¿Cómo es posible estar siempre a favor de unos y en contra de otros? ¿Son estos los creadores de opinión?

Ahí reside el problema: en España, la opinión pública independiente, al menos en lo político, está ahogada.

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