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Por el camino

Los veteranos del Caudal

La posibilidad de cambiar el sentido del aparcamiento en algunas calles de Mieres

Con el deporte también "se hace camino al andar", en este caso al correr. Los veteranos del Caudal Deportivo se reunirán, este próximo sábado, a las dos de la tarde, en el Restaurante "Albar", para celebrar su encuentro anual de confraternización, recordando tiempos anteriores, en torno a la buena mesa. Es un acto ya institucional que tiene su carga emotiva y agradable. Eso de encontrarse, al menos una vez al año, para rememorar aquellos lances del deporte que fueron la base de una buena y sana amistad, es el trámite de obligado cumplimiento para que los sentimientos perduren.

Además, bien está recordarlo, este grupo de veteranos del conjunto mierense que, aparte de jugadores encuadra también a directivos, tiene su equipo de figuras que aún le da al balón en partidos esporádicos contra "rivales" amistosos de otros conjuntos asturianos e incluso de autonomías limítrofes. Es un detalle a tener en cuenta.

Obligado cambio de tercio. Con él nos vamos a un planteamiento urbanístico de nueva factura que sugirió cierto político de esta casa que, en su día, ostentó los máximos galones a nivel municipal. ¿Por qué no un cambio de posición de los vehículos de aparcamientos en batería de algunas calles de Mieres para evitar que la salida se realice casi a ciegas? Vayamos a la arteria de Numa Gulhou por su cercanía con la Plaza de El Mercau y el Parque Jovellanos. Los turismos llegan y aparcan diagonalmente de frente. Luego, a la hora de largarse, no tienen la visibilidad suficiente para realizar la maniobra con plena garantía de éxito, puesto que han de realizarla marcha atrás sin apenas visión por el obstáculo que supone el resto de los vehículos aparcados.

La propuesta: Si por el contrario llegan de frente y el efecto diagonal lo realizan con esa marcha atrás, sin impedimento alguno y solo con la mera obligación de respetar la distancia con los dos vehículos de cada lado, la sensación parece garantizar el pleno éxito de la maniobra. Claro que, para que todo resulte más o menos perfecto, se necesita un mínimo de práctica con el volante. Por ello no sobraría que en las clases de las academias acreditadas se tomase nota de este detalle y, si es posible, se incluyese en el programa de formación. Como un mero detalle contributivo nos permitimos concluir la propuesta con el clásico ojo pues ¡al dato! (que el asunto viene de fuente autorizada).

La crítica: Machaconamente seguimos insistiendo en la situación de limpieza del casco urbano mierense. Pues bien. Hoy acudimos a los que debería ser "sentido de responsabilidad ciudadana". Porque, lo dicho en su día, por otra autoridad competente, lleva todo una carga de razón: "Un pueblo no está más limpio porque se limpie, sino porque no se ensucie". Y este menda añadiría un pequeña propuesta, con permiso del anterior apartado. ¿Por qué no se organizan unas jornadas de concienciación popular sobre la necesidad de mantener limpia la ciudad con cargo al Ayuntamiento?

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