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A mi aire

Luz roja en el PSOE

La decisión de los socialistas de permitir un Gobierno de Mariano Rajoy

Dos fechas quedarán grabadas a fuego en el reciente devenir del partido socialista. Una, el 1 de octubre, cuando con las declaraciones de Felipe González, la afinidad de Susana Díaz y la inestimable colaboración de Javier Fernández, se inició la defenestración, dicen que democrática, del que era secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Resultaba difícil pensar que el equipo encabezado por el ahora exsecretario, fuera capaz de aguantar la presión y algunas marrullerías del equipo oponente. Se montó, así, el sainete más patético de la democracia española y teniendo el dudoso honor de haber entretenido al país y a medio mundo con la tragicomedia más esperpéntica de la partitocracia europea. La segunda fecha es la referida al 23 de octubre, en ella el Comité Federal del PSOE aprobó la abstención del partido para favorecer el gobierno del PP.

Sobre ambas las crónicas de tales acuerdos y acontecimientos son variadas. Sin embargo, las que más brillan por la falta de autocrítica en el análisis político son aquellas de los sectores afines a la abstención del PSOE; sus comentarios, carecen del más mínimo análisis de una realidad social que se les escapa de las manos, o mejor de la ideología. Así, resulta, cuando menos, de un emotivo infantilismo, que el coordinador de la Gestora resuma el estado de su partido diciendo que "se ha podemizado". No es atrevido decir que tales declaraciones, y las que se están haciendo, tienen la función de fabricar para la opinión pública un relato convincente que explique la abstención y el porqué de facilitar el gobierno a la derecha. Es lo que se ha dado en llamar "argumentario" y que no es más que esconder las vergüenzas hacia el exterior.

Nada, dicen, en sus análisis, que la crisis del partido, no es tanto de personas como de ideología y actitudes. Que es una crisis larvada desde hace años. Durante 40 años han hecho y deshecho lo que les ha venido en gana. Han conducido a buena parte de la ciudadanía a aceptar el sí a la OTAN, a mantener el Concordato franquista con la iglesia católica, con todo lo que conlleva de prebendas para la misma. A la aceptación de políticas neoliberales, siendo Felipe el que primero comenzó con las privatizaciones. Bajo su presidencia fue cuando se iniciaron las privatizaciones. entre otras, Seat, Enasa, Endesa, Repsol. Argentaria, Telefónica... Poniendo, alfombra roja a las continuadas por Aznar.

No se preguntan qué se hizo, qué se está haciendo, qué se quería hacer pactando con Ciudadanos; cuál es su historia, desde los noventa hasta el de la Constitución ( art., 135) de acuerdo con Rajoy. Nada, de los vericuetos que condujeron, desgraciadamente, al PSOE al estado actual. La culpa, no es de personas individuales, que también, lo es de la ambigua política del partido hasta la actualidad. Y el consentimiento, sea por omisión, sea por falta de consulta o debate, de la militancia.

En mi opinión y visto lo ocurrido, es posible que nos dirijamos hacia un caos institucional sin precedentes; la oligarquía ha decidido que lo mejor para todos, con la aquiescencia de una parte del PSOE es que la nave del Estado sea dirigida por una especie de "dictablanda".

No me satisface lo ocurrido en el PSOE y entiendo obligatorio manifestarme en contra de lo acontecido en el mismo. La indignación de la militancia está en cuotas hasta ahora desconocidas. La perplejidad de la ciudadanía, que contempla atónita un espectáculo penoso hasta el extremo, no alcanza límite. Y es penoso, porque cierra la posibilidad, en años, de que la izquierda, aún socialdemócrata, llegue al gobierno. Es un golpe, totalmente por la derecha y un aldabonazo a las élites económicas así como implícita absolución a un PP bajo sospecha de corrupción.

Se encienden, pues la luz roja en el PSOE, una luz que avisa del peligro para el futuro de un partido que queda maniatado por las cesiones que hace y me temo que hará a una derecha conservadora y neoliberal. Ante tal situación, es posible que desde la élite "socialista" sea necesario hacer ejercicios de cinismo para explicar lo ocurrido y lo que ocurrirá. Sea así, si así se quiere. Pero, algo habrá que hacer, o no.

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