En estos bellos entornos del Golfo de México reside una destacada colonia de asturianos. De Llanes, de Laviana, de Cabranes, de Bimenes, de Piloña, de Oviedo... gentes de la emigración que en su día buscaron un destino más próspero para encauzar sus vidas y en esta zona colonial y rica dejaron su impronta de trabajadores esforzados que, tras varias generaciones, han mantenido la huella indeleble de la asturianidad. Ahora son otros los nuevos visitantes, que, reclamados por los anteriores, siguen su estela y desarrollan diferentes labores en estos rincones del Atlántico mexicano. Tal es el caso de la familia Canteli de Bimenes enraizada en estos lares y con destino en Veracruz y Puebla.
Y dentro de este grupo empresarial destacan dos profesionales de Oviedo y Pola de Laviana que desarrollan su labor en el campo hostelero con grandes dosis de promoción y éxito. Ellos son Alfredo Fernández Lamuño y Víctor Fernández Cuesta, director general y gerente respectivamente, de la cadena Global Express. En estos momentos el grupo Canteli acaba de renovar el vetusto y glamuroso hotel Imperial en el zócalo de Veracruz y uno de los establecimientos con más solera de esta parte americana. Un hotel de 1794 con el estilo colonial de siempre y ahora remozado con ideas modernas y materiales nobles para seguir atendiendo a la exigente demanda de los visitantes de esta ciudad turística.
La hotelería es actualmente el sector de los servicios que mejor se mueve en esta capital cosmopolita y porteña. Existe una variada calidad de establecimientos, la mayoría en manos de empresarios españoles, especialmente asturianos y gallegos. Y uno de ellos, presidente hasta hace poco tiempo de la patronal hotelera, Ezequiel Guzmán Arango y oriundo de Cudillero, apuntaba que la ciudad volvía a recuperar el pulso intenso de antaño con nuevas y funcionales instalaciones poniendo como ejemplo la recuperación del emblemático hotel Imperial, la joya de la corona de los estilosos y modernistas hoteles de Veracruz.
Y mientras la ciudad bulle de movimiento y ambiente con el rigor de un clima cálido y húmedo, Alfredo Fernández Lamuño, sigue dando los últimos retoques, con el apoyo de sus empleados, para que el Imperial esté listo para recibir a los turistas y viajeros que gustan de la excelencia y calidad hoteleras. Y en el Global Express, base de operaciones del grupo Canteli, el restaurante El Hórreo sigue marcando la calidad de la cocina y aportando productos asturianos a una culinaria que alterna en perfecto mestizaje con la nativa, donde los chiles, el guacamole, las picadas, las gorditas o los chilaquiles tienen aquí su realidad gastronómica con la mano benefactora del cocinero ovetense José Peixoto.
Los asturianos siguen marcando su destino en esta tierra de promisión, desarrollando diferentes labores que alcanzan el calificativo de excelentes y que definen todo el entramado mercantil de una ciudad histórica y benéfica. Y la Villa Rica de la Veracruz mantiene los anclajes de su pasado colonial, de esa etapa plena de esfuerzo y esperanza cuando Hernán Cortés desembarcó en este lugar, fundando esta ciudad (1519) y siendo el principal puerto de acceso y primer ayuntamiento del virreinato de la Nueva España.
