Y si Trump no fuera tan malo. Me he pasado una madrugada y un día escuchando que el cielo se desplomará sobre nuestras cabezas, que llegará el Apocalipsis y tendré que teñirme el pelo, maquillarme y engordar más para ir a la nueva moda Donald. Hasta que un español que había colaborado en su campaña dijo cosas como estas: Trump quiere recuperar las clases medidas hundidas por las políticas de ajustes, aplicar planes de inversiones públicas y poner límites a la globalización neoliberal motivo de todos los males. Que lo diga un rico antisistema desde el sistema ya es sospechoso. Sea cierto o no, creíble o no, por estos lares se han criticado sin éxito las políticas impuestas por la UE que ahora denosta Trump. La desencantada zona minera y siderúrgica de Pittsburg, en el Estado de Pensilvania, votó masivamente a los republicanos y propició la derrota de Clinton con estas promesas. A ver si al final lo arregla el nuevo jefe del Imperio, con el miedo que da...
