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Eurodiputada de Podemos

¿Dónde está el dinero?

El futuro de las Cuencas y el dudoso uso de los fondos mineros

Más de una veintena de personas de Asturias, León, Palencia y Aragón han llegado a Bruselas invitadas por Podemos para hablar, una vez más, del futuro de las cuencas mineras. Estos hombres y mujeres del carbón han sufrido décadas de inacción política y abandono en sus comarcas. Y han visto cómo ingentes cantidades de dinero europeo eran dilapidadas sin servir a su propósito de reconversión y construcción de un futuro alternativo. Porque a nadie se le escapa que la quema de combustibles fósiles para producir electricidad es una de las principales causas del cambio climático. El gran reto que tenemos por delante es llevar a cabo una transición energética que cuente con el beneplácito de la gente minera, porque es la que vive y lucha por la supervivencia de las comarcas y la que se merece el mejor futuro para su tierra.

Ocurre que aquí, en Europa, suelen decirnos que esa transición energética tan manida se tendría que haber hecho treinta años atrás. El problema es que en el Estado español el dinero para la reconversión del sector se quedó enterrado en las tumbas de hormigón, en las cuentas en paraísos fiscales o en el colchón de José Ángel Fernández Villa. Tras treinta años de declive del sector minero en España y más de 20.000 millones de euros invertidos, el sector ha perdido el 93% de sus trabajadores, pasando de 50.853 empleados en 1985 a unos escasos 3.279 en 2013, y el desempleo en las cuencas mineras de Asturias, León y Aragón se ha disparado.

¿Dónde está ese dinero con el que se podía haber construido un futuro mejor para las cuencas mineras? Y lo más importante: ¿ahora qué hacemos? Los continuos casos de negligencias en la gestión de los fondos asociados a los diferentes planes de la minería han generado un grave descontento en las regiones mineras. En Podemos hemos sido claros desde el primer momento. Es necesaria una transición energética basada en energías renovables, pero mientras se consuma carbón, hay que incentivar el carbón autóctono. Queremos cerrar las puertas al carbón de importación mediante una ecotasa dura. Consideramos que las bonificaciones al carbón autóctono repercuten en ayudas indirectas a las centrales eléctricas y producen desventajas comparativas para las energías renovables. Por eso queremos sustituirlas por una ecotasa al carbón importado de aquellos países donde no se cumplen condiciones laborales y ecológicas mínimas.

Esta ecotasa serviría, además, para financiar planes de inversión para crear empleo en las cuencas mineras. Sabemos que las cuencas no pueden esperar y para que la medida tenga efecto inmediato y afecte a las reservas de carbón que actualmente tienen las eléctricas defendemos una bonificación complementaria al consumo de carbón autóctono, pero solo de manera transitoria. Porque mientras Goldman Sachs especula con el carbón de importación en España se mueren nuestras cuencas mineras. Y a mí, que soy asturiana, esto me duele. Me duele que se afronte este problema con una mirada alejada sin pensar en lo que significa dejar morir a nuestras cuencas mineras, a nuestros pueblos y a nuestra gente. No vamos a permitir que eso suceda. Por eso estamos actuando con responsabilidad, con honestidad y, sobre todo, poniendo la inteligencia colectiva encima de la mesa para pensar en un futuro viable y realista para las comarcas mineras. Por eso vamos a hablar en el Parlamento Europeo de la necesidad imperante de construir un pueblo verdaderamente soberano en sus recursos energéticos, vamos a hablar de soberanía energética.

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