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Mario Antuña

Siete leguas

Mario Antuña

Los policías no son para Navidad

Los matemáticos no creen ni en el azar ni en la casualidad. Buscan la fórmula, la regla, el principio numérico que rige cualquier acontecimiento. La naturaleza se puede explicar con números, sostienen. Si es así, y no soy quien para negar lo que apenas entiendo, que cuatro de los cinco policías locales que deberían prestar servicio en Langreo la noche de Navidad se ausentasen alegando enfermedad no tendría su causalidad en la casualidad. Cuatro de cinco parece escapar al azar. Máxime cuando la historia demuestra que ha sucedido ya en otras ocasiones, también en fechas señaladas y no sólo en Langreo, sino también en Mieres, donde llegó a no presentarse ningún agente al servicio. El hecho de que hayan presentado un informe de haber acudido al médico, no se ha explicado que fuese una baja, abunda en el principio de causalidad sobre la casualidad. Parecen otras reglas, más picarescas que numéricas, arraigadas en la impunidad.

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