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Mario Antuña

Siete leguas

Mario Antuña

El 2 de enero, día de los inocentes

Hay fechas mal colocadas en el calendario. Los Santos Inocentes deberían pasar del 28 de diciembre al 2 de enero. Sería más realista. Ya tiene tela que se celebre con inocentadas la rememoración de la muerte de bebés por orden de Herodes, según la creencia religiosa. Pero si hay que festejar a los inocentes, mejor hacerlo con los deseos de principio de año. El día 1 de enero está bien dejarlo para la ilusión y la resaca. Pero el 2 ya hay que darse cuenta de que cada propósito nuevo o de enmienda que nos hacemos son, en la mayoría de los casos, inocentes o inocentadas. Uno se da cuenta cuando ni aprende inglés, ni hace deporte, ni adelgaza, ni... Y qué se puede decir si los buenos deseos provienen de políticos. Lo primero que los acompañen del necesario dinero para que nos los creamos y se conviertan en realidad. Si no hay perres, son otra inocentada. Una más de tantas. Por eso es mejor comenzar el año con un baño de realidad.

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