Los socialistas no "tornen" como esperaba la gestora del PSOE. Pasan los meses y afiliados y simpatizantes continúan irritados. No acaban de ver las bondades de la oposición y de los acuerdos con el PP. La consecuencia es que las últimas encuestas muestran el descalabro del partido que con la salida de Pedro Sánchez se intentaba evitar. Al PSOE le adjudican menos de 60 diputados. Lo que pierde se lo llevan Podemos y Ciudadanos, dicen los barómetros electorales. Al Partido Socialista se le habían ido los jóvenes por la izquierda y ahora ha cabreado a los veteranos. No ayudan a sosegar los ánimos ni a coser las heridas los expedientes abiertos a militantes que en las redes sociales insultaban a dirigentes del partido. Insultos fuera de lugar y que no tienen excusa. Los militantes no "tornen", cunde el nerviosismo entre los barones y parece inevitable llegar a un congreso federal divididos. Hay mucho que coser y los expedientes son un mal hilo...
