La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Director del Club LNE de Gijón y autor del libro

Una romería laica

La presentación esta tarde en Ciaño del libro sobre el Día de la Cultura de Gijón

El Día de la Cultura supuso un hito muy importante en la historia de la cultura popular en Asturias. Queda como ejemplo de una multitudinaria fiesta al aire libre, en la carbayera de Los Maizales en las afueras de Gijón, y con un alto nivel de compromiso con las libertades. Todo ello desde el primer Día de la Cultura en el año 1972, en plena dictadura, hasta el año 1984.

Hay que valorar el mérito de la romería-cultural que supuso durante trece años el Día de la Cultura. En las primeras ediciones jugándose muchos y muchas algo tan preciado como es la libertad, y en las siguientes, ya en democracia, demostrando que la cultura popular, desde abajo, se podía hacer. Y que además tenía, como en los primeros años, una masiva respuesta que llenaba la carbayera de Los Maizales.

La organización del Día de la Cultura, fuera de nombres propios, recayó en las cinco primeras ediciones en la Sociedad Cultural Natahoyo aunque no en solitario, y sí con decisivas aportaciones de miembros de la Sociedad Cultural Gijonesa, de la Sociedad Cultural Pumarín y de la Asociación Cultural Gesto. A partir de la sexta edición, en agosto del año 1977 -cuatro meses después la legalización del Partido Comunista y apenas dos meses después de la primeras elecciones generales democráticas- el arco de organizadores se amplió mucho. Llegó más tarde una segunda parte del Día de la Cultura, con ayuntamientos democráticos desde abril del año 1979, y donde el Día se convirtió en una Semana de la Cultura e incluso en un Mes de la Cultura. Pero se mantuvo como punto de encuentro, como colofón de todos los actos previos, el propio Día de la Cultura en la carbayera de Los Maizales, con presencia de grupos ecologistas, de solidaridad con otros países, antimilitaristas, feministas?

Fue una fiesta organizada por las sociedades culturales gijonesas con la colaboración de sociedades amigas de las cuencas mineras, de Oviedo y de Avilés, y es que a partir de la mitad de la década de 1960 fue muy importante la potencia del movimiento cultural asturiano. Con Gijón a la cabeza pero con una muy destacada presencia de colectivos como Amigos de Mieres, Club Cultural de Oviedo, Sociedad Delta de Avilés, Club La Amistad del Entrego y Amigos del Nalón.

Respecto a los asistentes, a la afluencia de público al Día de la Cultura, hay que decir que se incrementó grandemente desde la tercera edición, en agosto del año 1974, el año en que actuó el músico portugués José Afonso cuando apenas habían pasado cuatro meses de la Revolución de los Claveles. Se estima la mayor asistencia de público en el año 1975. Se reunieron ese año 25.000 personas con muchos de los asistentes llegados a Gijón en autobuses (como ya había pasado en años anteriores y lo fue en los siguientes) desde Oviedo, Avilés, Mieres, Sama de Langreo y El Entrego a través de esas progresistas sociedades culturales mencionadas. Potente ese movimiento asociativo asturiano que, si bien no era formalmente clandestino sí que causaba un notable desasosiego en las autoridades de la época.

Fiesta muy concienciada políticamente pero fiesta familiar, por ejemplo con la asistencia de muchos niños y niñas. El Día de la Cultura fue una referencia en todo el país en ese terreno de la cultura popular, pero tenía el aspecto de una típica romería asturiana: mañana y tarde del segundo domingo de agosto, a la sombra de robles centenarios, con gaita y tambor, sidra, tortillas, comida campestre comunitaria, tonada asturiana? Pero una romería laica, sin santos ni vírgenes. Con una potente programación teatral, recitales de poesía, actividades infantiles, exposiciones, muchas mesas informativas de diversos colectivos políticos y sociales, y en el escenario lo mejor de la canción de compromiso.

Durante los trece ediciones pasaron por la carbayera de Los Maizales cerca de un cuarto de millón de personas, muchos grupos de teatro, medio centenar de cantautores como Nuberu, Carlos Rubiera, Rosa León, Julio Ramos, Víctor Manuel, José Afonso, Benedicto, Pablo Guerrero, Ana Belén, Isabel Parra, Raimon o Chicho Sánchez Ferlosio, numerosos grupos folclóricos, representantes de la tonada asturiana?

En un acto organizado por Cauce del Nalón este viernes, día 20, a las 20.00 horas, se presenta con entrada libre en la Casa de la Buelga, en Ciaño, un libro del que soy autor, "Domingos en rojo. Historia del Día de la Cultura en Gijón (1972-1984)" que edita la Sociedad Cultural Gijonesa. Intervienen también Luisina Marrón, de Cauce del Nalón, y Tini Álvarez Areces, uno de los promotores del Día de la Cultura, y colaboran LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas y el Ayuntamiento de Langreo.

El Día de la Cultura celebró en agosto de 1984 su decimotercera y última edición, ya hace más de treinta años de ello. Es justo, con la perspectiva que da el tiempo, reivindicar su fundamental importancia en la historia de Gijón y de Asturias en cuanto a entender la cultura, a la vez, como compromiso y como fiesta. La "contaminación cultural" que eso supuso fue una contaminación buena, un mestizaje muy meritorio en su época, y a reivindicar ahora.

Compartir el artículo

stats