Mucha gente importante se autobiografía o paga bien para que escriba la historia de su vida. A veces esa historia se escribe sin "H", bien porque es un desastre, se dicen o cuentan mentiras, o porque su retórica está cargada de cuentos chinos y noticias exageradas que solo sirven para rellenar negro sobre blanco. Porque de todo hay en la Viña del Señor.
Así, Isabel Pantoja, después de dos años no en blanco precisamente, vuelve a cantar, a surgir lo que en ella fue originalmente, que es lo que hace bien a decir de los entendidos en su modalidad.
Pero si alguna vez alguien le propone escribir su vida, mejor lo hace dejando páginas en blanco, porque resultará más fácil escribir sobre su corazón y el desastre final de todos sus amoríos, sobre todo del apasionado que pretendió ser alcaldesa y terminó en la carcel.
Pienso que, a sus años, aprendería la lección y que será mejor callar para no contar su historia, que no será triste pero tampoco atrevida y lo mejor para ella será cantar a la par que cuidar de su familia. "Ver veremos, dijo el ciego y nunca vio".
