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Desde la Meseta

Cambia el tiempo

Las consecuencias de la variabilidad de las temperaturas de este mes de marzo

Cuando estoy escribiendo esta columna falta una semana para entrar la primavera. En lo que va de mes de marzo hemos sufrido y tenido temperaturas desconcertantes, porque hemos pasado del frío al calor, hasta ha llovido e incluso nevado en zonas altas y también en algunas áreas costeras, como el Mediterráneo.

Los valencianos, que llevan once meses trabajando por sus fallas, en plan optimista han comenzado a instalar sus ninotes, cuando ya hay dos que se les vinieron abajo por causa de la lluvia y el viento. Ahora lo que están pensando en la ciudad es en solicitar el aplazamiento para la celebración de sus fiestas, donde los valencianos y forasteros se tiran a la calle esperando pasarlo bien y saltar con el notable ruido de los petardos y los voladores.

De Valencia hemos copiado muchas cosas de sus fiestas, y me acuerdo como en Sama solía armarse una falla que ardió un año delante de la iglesia y levantó un temeroso revuelo entre los asistentes a causa de todo el fuego que levantó. Otro año la recuerdo en la plaza del Ayuntamiento, donde ya se tomaron otras medidas de seguridad, con la asistencia de los bomberos por si acaso.

Ahora solo hay que contar con buen tiempo, porque una fiesta como la de San José solo puede celebrarse gozando de un buen sol y temperatura agradable... pues eso, propia de una primavera.

¡A disfrutar! ¡Y a tope!

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