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CC OO Ayto. Mieres

Las reivindicaciones de los trabajadores de Mieres

La valoración de CC OO en el Ayuntamiento sobre la polémica laboral entre el Consistorio y sus empleados

Generalización y contradicción se desprende del escrito del Consistorio, dos premisas que conducen directamente a la demagogia. Son partidarios de que no se aplique la jornada de 37 horas y media, pero la acatan por ley dando por hecha una supuesta opinión vecinal que por supuesto les da la razón. Generalidades y contradicciones que sirven para desinformar y de paso mover la opinión hacia donde les viene bien.

Olvida este equipo de gobierno que les falta un detalle en su argumentación sobre su desacuerdo con esta ley y su obligación de cumplirla, y es que también son los encargados de sancionar si esta no se cumple y, en esa sanción, el que la hace está haciendo suyo el contenido ideológico de la propia ley. De ahí la contradicción.

Nosotros, que por supuesto trabajamos por un salario, no consideramos justa esta medida impuesta a las administraciones locales por muchas razones y casi ninguna se refiere a lo económico, aunque también ha supuesto una bajada de salario: trabajamos dos horas y media más sin compensación económica alguna. Pero lo más importante y lo que este sindicato quiere dejar claro es que resulta totalmente perniciosa para la creación de empleo (se está impidiendo con ella crear nuevos puestos de trabajo) y solo para esto ha sido eficaz. Por lo demás, no se ha mejorado en absoluto ni el rendimiento ni las condiciones de trabajo público. Dicho de otra manera, trabajamos más horas para evitar que se creen nuevos puestos de trabajo y estamos contribuyendo con ello a que siga la emigración masiva de nuestros jóvenes y a terminar con las posibilidades de recuperación económica y de población de esta cuenca. Eso es en realidad lo que esta ley que tanto interés hay en acatar está encubriendo. Señor Alcalde, hay una ética por encima de todas las leyes, que promueve que no se acaten aquellas injustas o cuyo contenido vaya en detrimento de los derechos humanos, y el derecho a un trabajo digno está entre ellos, y me cuesta creer que la sensibilidad de estos vecinos que están pagando tan cara esta crisis, no en dinero, sino en recorte de bienestar social y en posibilidades de futuro, no lo capte perfectamente.

Nuestro salario sirve, no se les olvide, para pagar la sanidad y la cultura, para pagar los impuestos municipales porque también somos ciudadanos que residimos y estamos sujetos a los impuestos de nuestros municipios, sirve para pagar sus sueldos y las jubilaciones. Así que todo lo que se recorta en derechos de empleo revierte directamente en la posibilidad de mantenerlas y en sostener la economía del país.

Hasta la fecha, todas nuestras reivindicaciones, siempre desoídas por su parte y dirimidas en los juzgados por eso mismo, han tenido este trasfondo. Recuperar el empleo digno no solo para este colectivo, sino en tanto que entendemos que es la única manera de mover la economía de este país desangrado a base, no de nuestro sueldo o nuestra falta de eficacia, sino de gestiones políticas nefastas, entre las que se cuenta la ejecución de leyes como la que estamos dirimiendo ahora.

Este sindicato no va nunca a entrar en una guerra de descalificaciones, estamos hartos de que se utilice a los que cada día acudimos a desempeñar la tarea que se nos adjudica, para hacer campaña electoral o para colocarnos como el chivo expiatorio de los males de las gestiones ajenas. Que cada cual asuma sus responsabilidades. Si hay una plantilla de trabajadores en lucha dentro de una empresa es evidente que algo no hace bien la otra parte implicada.

Desde este sindicato consideramos que no es la prensa el lugar en el que tenemos que dirimir las diferencias con la empresa, habiendo para ello mesas de negociación en las que sistemáticamente estamos echando en falta la intención real de negociar por parte de la misma.

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