La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Por el camino

Primavera musical

El Orfeón y la Banda de Música celebraron con gran éxito sendos conciertos

Despedido el "gratificante" invierno corresponde saludar a la primavera con todos los honores. Y? qué mejor bienvenida que el adorno musical de nuestras dos más representativas agrupaciones. Así ha sido y corresponde dejar constancia en nuestra primera crónica primaveral, porque, respondiendo a la realidad de los hechos, dos de ellas acaban de entrar en escena con todos los sacramentos favorables.

Hasta Vigo, el pasado día doce, invitado especial a las jornadas corales de la capital gallega, viajó el Orfeón de Mieres, ya de la mano certera del nuevo director, Carlos Ruiz, vasco de nacimiento pero afincado en Asturias, concretamente ahora en el valle del Nalón. El éxito de los representantes mierenses tuvo como correspondencia cerca de mil quinientos asistentes que corroboraron el buen momento del grupo, hasta el punto de ser los más aplaudidos.

Fue en un festival de alto nivel, gran talla y desarrollado en un marco excepcional. No hace falta decir, pero lo añadimos, que la actual batuta que ahora mueve los resortes musicales del Orfeón se ha dejado notar. Carlos Ruiz ha introducido con mano serena y perfecto entendimiento un estilo disciplinado y tranquilo, entre los componentes del colectivo que, según opiniones recogidas, están encantados con la nueva andadura. Según palabras del presidente Eustaquio Alvarez, ante la panorámica que se abre a esta nueva etapa "merece la pena sacrificarse y seguir adelante". Faltan, por supuesto, algunos botones a la actual indumentaria. Por una parte, apoyo material, tanto institucional como ciudadano, para estos entusiastas del Orfeón, cuya compensación a tanto tiempo dedicado sólo se puede encontrar en su enorme afición a la música coral y la pequeñísima que supone viajar algo y conocer otros ambientes, siempre ligados a la actividad altruista que desarrollan. Y luego, por supuesto, que las nuevas generaciones -y no tan nuevas, que algo hay en la trastienda- den un paso adelante para reforzar niveles y voces. Es fundamental para el futuro de lo poco que nos queda en este Mieres en decadencia.

Por otro lado, el pasado sábado, la Banda de Música deleitó a la concurrencia con el llamado "Concierto de Primavera", en el Auditorio de la Casa de Cultura "Teodoro Cuesta", prácticamente lleno, por lo que más de trescientas personas asistieron al espectáculo. El repertorio escogido llegó a emocionar al respetable, quizás se quede un poco corto. Antonio Cánovas como director y sus muchachos despertaron el entusiasmo de los asistentes hasta el punto de que los aplausos se sucedieron de forma espontánea y el éxito quedó plenamente confirmado. Especial mención para dos piezas especiales, el popurrí asturiano que dejó aires entrañables y el espiritual negro con hondo calado en el ánimo de todos.

La propuesta: Ante lo expuesto, ciudadanos de Mieres, ¿vamos a permitir que estas dos queridas agrupaciones musicales de un Mieres de siempre, ambas centenarias y laureadas, pasen por el continuo desasosiego de una falta de medios económicos elementales para subsistir? Supongo que los asistentes al concierto se habrán fijado en el excelente porte y elegante pose de todos los componentes de la Banda. Pues bien, lo dicho. Algunos de ellos vienen de otras localidades asturianas con su instrumento bajo el brazo y el traje de su propiedad y excelente presentación. ¡No ha derecho! A ver si este año, que cumple el cuarto de siglo la Asociación "Amigos de la Música" de la mano de su presidente Ramón del Llano y el nuevo resurgir de la Banda, también aparece un sonrojo colectivo y la respuesta masiva de un apoyo incondicional.

La crítica: Y como el asunto hoy se ha ido por estos caminos de la supervivencia ciudadana a través de los pocos valores que quedan, vaya también la más dura crítica para la falta de una conciencia sobre nuestra idiosincrasia que, por lo visto, también "emigró" junto con los poderes socioeconómicos de otros tiempos.

Compartir el artículo

stats