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Concursos de pinchos

La preparación, como si de un certamen culinario se tratase, de la elección del nuevo líder del PSOE

Los concursos y jornadas sobre variedad de pinchos están de moda. No hay pueblo, ciudad o fiesta que se prive de celebrar eventos culinarios sobre la degustación del pincho, en sus diferentes variedades y condimentos. Parece, que la política está en esa honda y es el PSOE quien inaugura esta primavera el festival sobre "pinchos" socialistas. Se presentan tres variedades susceptibles, cada una, de diferenciarse según ingredientes.

No falta de nada. Cualquier paladar exquisito del PSOE, y los hay, sea de la nueva o vieja cocina, tiene opciones para no quedar defraudado. Veamos:

En principio y como obligatorio los tres pinchos tienen que elaborarse en la cocina de la Gestora cuyo chef, que no luce estrellas Michelín, es el que la tiene en propiedad y se hace imprescindible cocinar en ella. Está fabricada con material que obedece a los últimos adelantos de la técnica neoliberal: medidas de ajuste en el partido y déficit democrático que incluye el recorte de atribuciones y la congelación de algunas ideas que estaban antes en la mesa. Tiene como objetivo que el partido no se desvirtúe por los vericuetos de la izquierda.

Como primer pincho se presenta uno, cuyo autor fue desestimado por "pinchar" antes de tiempo; y por llevar ingredientes que podrían haber hecho daño a estómagos de fácil digestión con la comida basura del momento. Es el llamado "Pincho Piedra", tanto por la deriva bíblica de "Pedro" como por la dureza que resulta en paladares aristócratas y suaves. Radicalizado se presenta en el contenido; está compuesto de tomate rojo algo diluido con ánimo transversal; acompaña la salsa roja un verde ecológico representado por aceitunas andaluzas; añadiendo butifarra catalana para federar bien el pincho. A decir, de gourmets entendidos, no parece un pincho ganador dado que el tomate rojo puede resultar, por su acidez, fuerte al paladar.

El segundo pincho presentado, es el llamado " España, olé". Es más grande que el anterior y también lleva rojo, pero con ribetes amarillos. Es un pincho con un fuerte olor que, a decir de especialistas, recuerda a la caspa. Va condimentado con carne de cerdo ahumada que parece se adhiere con fuerte textura al paladar más exquisito, tanto de comensales diestros como zurdos. Es el pincho que más obedece al libro de estilo culinario de la Gestora; ya que sigue las pautas del libro de cocina "Javier y sus platos". Lleva un pequeño indicativo para ser comestible: ganancias de los bancos, obsolescencia de la corrupción... Y como guinda un "olé" de almíbar. En este "pincho" hay un ingrediente que se incorpora como innovador, es la vaselina, que como se sabe es lubricante, emoliente y protege la piel, ayudará por tanto a tragar el pincho.

El tercer pincho en liza es el llamado " Liebre vasca"; lleva como su nombre indica liebre de los montes vascos, con adherencias de " querer y no poder"; ingrediente que el inventor del mismo no quiere desvelar su composición. Parece que su sencillez lo hace digerible por cualquier comensal, vale para los paladares más exquisitos como para los más groseros en su apreciación bucal. Sale a ganar el concurso o eso parece, pero al igual que el corredor "liebre" en una carrera puede resultar que el mantenimiento del ritmo en la carrera se vea menguado y así dar paso a uno de los otros dos "pinchos"; o como el ágil animal que si se le asusta puede dar un gran salto y ya en el suelo confundir al cazador, el pincho haría lo mismo en el paladar, confundiría a unos y a otros, si se viese perdido, y así su sabor contentaría a ambos.

Tenemos, pues, por mor de la gestora, un buen entretenimiento en nuestro quehacer cotidiano. Bien lo sabe el Chef Javier y su equipo de cocineros. A decir de los expertos gastronómicos parece que el Chef sabía muy bien lo que hacía presentando su plan de ajuste en el PSOE.

La novedad es que al final del concurso se podrá degustar una espiritosa bebida, que sin perjudicar la salud, evitará el posible vómito, tanto por los diestros como por los zurdos. Buen provecho.

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