Vuelven desde ángulos diversos a meter miedo a los casi nueve millones de personas que dependen de sus pensiones. La hucha que era garantía del sistema ya está dando les últimes boquiaes y hace tiempo que se avisa de que viene el lobo y ahora mismo parece que va a ser verdad. Cuatro años van ya que la subida resulta un miserable 0,25 por ciento, mientras el coste de la vida va cogiendo carrera sin freno.
Nos dicen que el IPC a día 1 del mes actual está en un 1,9 por ciento, aunque habría que subrayar que para calcularlo, cuya base es la cesta familiar, no entran algunos productos frescos y sí cosas tan peregrinas como discos duros. No hace falta ser un experto, ni manejar gráficos. Nunca coinciden con la realidad, cosa que cada cual puede comprobar con una simple vuelta por cualquier mercado y ver que todo es pura ingeniería numérica cocinada al gusto de quien la hace. Por otro lado, se nos sigue breando a impuestos de todo tipo y ya no queda nada con lo que se puedan meter.
Así que con independencia del miedo que meten, nueve millones de españolitos comprueban como su poder adquisitivo va menguando hasta llegar a límites preocupantes y más cuando en muchos de los casos se ven obligados a ayudar a familiares en paro o dejados de la mano de Dios. Aunque parezca exagerado, incluso sufriendo hambre física, con dependencia total de organizaciones caritativas. Todo a pesar de una vida entera de trabajo y cotizaciones.
Entiendo que un colectivo tan amplio, si se organizase como fuerza -del tipo que sea- tendría en su mano el poder de decidir quiénes nos van a gobernar, que en campaña prometen la luna y al final resulta agua en una cesta. Y me refieron a todos.
Como "complemento" ya está en el aire el clásico globo sonda de que habrá -en principio- que suprimir una de las dos pagas extras. ¡Lo que faltaba!
Al paso actual, millones de españoles acabarán en la pura indigencia. Hacia eso nos llevan. Bueno? no quiero fastidiarles más el día, pero lo que se barrunta en el horizonte nos lleva a un futuro la mar de negro. Mejor que me equivoque.
