La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Desde la Meseta

Se venden libros

La diferencia entre las publicaciones en papel y las digitales para tablets

Mucha gente va con su tablet leyendo en los trenes, en el metro o en el autobús. Fue una moda que se impuso, pienso, después del teléfono móvil. Unas cuantas editoriales se dispusieron a descargar textos de nuevos libros que salían al mercado. Su precio resultó y resulta interesante, puesto que abarató el libro de papel y determinó aquello de acabar con libros de pasta dura o blanda.

Sin embargo, no por eso se acabó la euforia con la tablet, porque todavía este año, con la celebración del Día del Libro y su Feria, así como la Feria del Libro Antiguo, los libreros han quedado muy contentos con las cifras de ventas a que se ha llegado. Lo que quiere decir que a la gente le gusta el papel.

Cuando se abre un libro, este destila un olor muy peculiar que nos suele agradar. ¡Buf!. Y si lo que abrimos es un viejo libro, mejor todavía. Tengo libros de principios de siglo XX que huelen a humedad, a mi tierra asturiana, y alguno de ellos tienen marcas de esa humedad impresa en sus hojas, lógicamente, dependiendo por donde hayan pasado o estuvieron guardados con mucho celo.

Lo dicho, a mí me sigue gustando el libro que se edita en papel y por poco más pago que sus guardas sean duras, porque considero que su duración es superior.

Compartir el artículo

stats